Roma, 9 may (.).- El Parlamento italiano estudia extender por ley la llamada "acción de oro", con la que el Estado protege a las empresas estratégicas de intromisiones extranjeras, a activos en concesión en los sectores de la energía, los transportes y las comunicaciones.
El pleno del Senado debatirá desde mañana esta medida, incluida en un decreto del Gobierno de Mario Draghi, y después pasará a la Cámara de los Diputados para convertirse en ley antes del 20 de mayo, explicó hoy a EFE el senador del Movimiento 5 Estrellas (M5S) Andrea Cioffi, que ha pedido con una enmienda que se incluya también al sector hidroeléctrico.
"La ampliación del llamado 'golden power' (acción de oro) al sector hidroeléctrico es un paso decisivo hacia la transición ecológica y la mejora de la riqueza económica y energética de Italia", indicó el senador del M5S.
El Parlamento quiere "proteger activos que pueden despertar un apetito especulativo por parte de empresas extranjeras", sean chinas, rusas, estadounidenses y de cualquier otra parte, señaló Cioffi.
Actualmente, el Estado italiano y las regiones se reparten las competencias sobre adjudicación de concesiones, pero cuando el Parlamento apruebe la normativa, el Gobierno podrá vetar cualquier intromisión extranjera en sectores sensibles, con independencia de quién haya otorgado la licitación.
Además, las empresas deberán informar al Ejecutivo de las conversaciones, aunque estén en fase preliminar, que puedan suponer un cambio en su estructura accionarial o que vayan dirigidas a fusiones y adquisiciones.
Finalmente, se creará una Dirección General dependiente de la Presidencia del Gobierno, encargada de la supervisión de empresas y activos estratégicos y que reforzará el equipo que hasta ahora analizaba y tomaba decisiones en estos procesos.
Italia ya ejerció estos poderes especiales sobre Telecom en 2016 para frenar la creciente influencia del grupo francés Vivendi (EPA:VIV), que se hizo con casi el 24 % de su capital.
Entonces, el Gobierno exigió la presencia en el consejo de administración de una figura que gozara de su beneplácito y protegiera "los intereses esenciales de defensa y seguridad nacional".
Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), lo empleó en marzo pasado para anular la venta que el fabricante de drones Alpi Aviation realizó en 2018 sobre el 75 % de su capital a una empresa de Hong Kong, controlada por dos grupos estatales chinos.
Tras la investigación abierta en 2020 por el Gobierno del entonces primer ministro, Giuseppe Conte , el gabinete de Draghi anuló la operación al estimar que Alpi Aviation debería haber informado al Estado de sus intenciones, ya que maneja activos de importancia estratégica.