Los analistas de Jefferies rebajaron la calificación de las acciones de Tesla (NASDAQ:TSLA) de Compra a Retención después de que el fabricante de vehículos eléctricos aplicara varias rondas de recortes de precios para impulsar la demanda de sus productos.
El precio objetivo ha ascendido a 185 dólares por acción, frente a los 230 dólares anteriores, lo que supone una rentabilidad del 14% en relación con el precio de cierre de ayer.
Durante la última presentación de resultados, la directiva de Tesla también advertía de que es probable que siga recortando los precios de los vehículos eléctricos para encontrar compradores tras invertir miles de millones para aumentar la oferta.
"Los resultados del 1T no validaron la elasticidad de la demanda que compensa los precios más bajos y el progreso de los costes puede tardar más en materializarse. La directiva está dispuesta a aceptar márgenes más bajos por ahora si Tesla sigue autofinanciándose. Tesla está acelerando por fin el almacenamiento mayorista, fundamental para integrar las renovables en la red", escriben los analistas en una nota a clientes.
Aunque los analistas se muestran cautos en cuanto a los beneficios de Tesla a corto plazo, creen que el futuro rumbo de Tesla a largo plazo sigue intacto.
"A pesar de las expectativas de reajuste, la disminución del rendimiento seguirá suponiendo un lastre hasta que comiencen a materializarse las mejoras en las ganancias, posiblemente a finales de 2023". Las declaraciones sobre beneficios de por vida y operaciones de margen cero parecen improvisadas, pero no respaldan la confianza en múltiplos más altos", añaden.
El recorte del precio objetivo refleja la rebaja de las estimaciones para 2023, ya que los analistas prevén que la empresa entregue 1,79 millones de unidades este año con un precio medio de venta de 46.000 dólares.
Las acciones de Tesla cerraron el martes en 160,67 dólares y han subido ya un 30,4% en lo que va de año.