Nueva York, 15 ene (.).- El banco JP Morgan Chase (NYSE:JPM), el mayor del mundo por capitalización bursátil, aumentó un 33 % sus beneficios en 2018, hasta 32.474 millones de dólares, con récords en los resultados anuales y trimestrales pese a la reciente volatilidad bursátil que ha afectado a negocios como el de la renta fija.
El grupo financiero radicado en Nueva York tuvo un "fuerte año" y "generó ingresos y ganancias netas de récord, incluso sin el impacto de la reforma fiscal", según describió su consejero delegado y presidente, Jamie Dimon, en el comunicado que da cuenta de esos datos.
JPMorgan ganó 7.066 millones de dólares en el cuarto trimestre de 2018, un 66 % más respecto al mismo periodo de 2017, con un beneficio por acción de 1,98 dólares, mientras que los ingresos aumentaron un 7 %, hasta 26.109 millones.
La facturación del banco se elevó un 8 % y llegó a 109.029 millones en el pasado ejercicio y, "pese a un complicado cuarto trimestre, crecieron los ingresos de los mercados en la banca de inversiones para el conjunto del año", afirmó el ejecutivo.
A los últimos tres meses de 2018 les afectaron "la volatilidad y los bajos niveles del mercado" responsables de la primera decepción en casi cuatro años para los analistas de Wall Street, que esperaban unas cifras mejores en la recta final del año, aunque reflejan crecimiento.
La sensibilidad a los mercados se reflejó en su negocio de renta fija, establecido dentro del área de la banca corporativa y de inversiones, que disminuyó sus ingresos un 18 % a nivel interanual, situándose en 1.856 millones de dólares.
Dimon, en una conferencia telefónica abierta a la prensa, consideró que el banco aprovechó la buena salud de la economía de EEUU, pero advirtió de que el cierre parcial de la Administración, que dura ya 25 días, puede "reducir el crecimiento a cero" si se alarga todo el trimestre.
"Debemos tratar esto, es más un asunto político que otra cosa", afirmó el directivo, que en la presentación de resultados también instó a los "líderes" del país a "alcanzar un tono colaborativo y constructivo".
JPMorgan dedicó una provisión mayor (+18 %) al deterioro de los créditos, de 1.500 millones, para estar preparado ante el aumento de las pérdidas en las tarjetas de crédito minoristas y los préstamos comerciales e industriales.
El grupo se benefició en el último trimestre, por otra parte, de la subida en los tipos de interés de la Reserva Federal (Fed), que propició un aumento del 53 % en los beneficios de su banca de consumo (4.030 millones).
La difusión de los resultados del principal banco estadounidense coincidió con la de Wells Fargo (NYSE:WFC), que ganó 22.390 millones de dólares en 2018, apenas un 1 % más respecto al ejercicio previo, y tuvo un descenso de en torno al 2 % en sus ingresos, hasta 86.400 millones de dólares.
A nivel trimestral, Wells Fargo no lo hizo mejor JPMorgan y en los últimos tres meses obtuvo 6.060 millones de dólares (-1,46 %) y facturó casi un 5 % menos interanual, 21.000 millones.
Este banco, el tercero del país por capitalización, sigue trabajando en sus asuntos regulatorios después de que la Fed rechazara su plan para evitar abusos contra el consumidor, y operará bajo restricciones de crecimiento de la autoridad hasta finales de 2019, según indicó hoy su dirección.
Este lunes, Citigroup (NYSE:C) también publicó sus resultados trimestrales que tuvieron una acogida mixta por los analistas y se espera que lo hagan próximamente Bank of America (NYSE:BAC), Goldman Sachs (NYSE:GS) y Morgan Stanley (NYSE:MS).
A media sesión en la Bolsa de Nueva York, los títulos de JPMorgan subían un 1,07 % en el índice Dow Jones, donde cotiza, mientras que los de Wells Fargo retrocedían un 1,30 %. Ambas se han devaluado en el último año: la primera casi un 10 % y la segunda más del 25 %.