Los analistas de JPMorgan (NYSE:JPM) identifican la inestabilidad política como un obstáculo importante para los mercados bursátiles de la Eurozona, a pesar de varios indicadores económicos positivos.
"Las bolsas de la Eurozona experimentaron un periodo de relativa estabilidad en el primer y segundo trimestres, antes de experimentar un descenso recientemente debido al aumento de la inestabilidad política en Francia", observan los analistas.
Aunque los fundamentos económicos de la Eurozona parecen más sólidos que los de Estados Unidos, con una visión más favorable de China y el Banco Central Europeo aplicando políticas monetarias más acomodaticias, se recomienda a los inversores que actúen con cautela antes de realizar nuevas inversiones.
"Necesitamos ver una reducción de los actuales niveles de incertidumbre", aconseja JPMorgan. Las valoraciones de las acciones pueden ser atractivas, pero los valores de la zona euro aún no han alcanzado un punto en el que estén significativamente infravalorados, afirman los analistas. Sugieren que será crucial disponer de información más clara sobre la evolución política, especialmente sobre las próximas elecciones francesas.
JPMorgan no considera que la situación en Francia sea un punto de inflexión importante, pero reconoce peligros a corto plazo. "Es posible que la Rassemblement National (Agrupación Nacional) se asegure una porción de votos mayor de la prevista actualmente", especulan los analistas, lo que podría dar lugar a un nuevo gobierno que podría poner a prueba los límites con "políticas presupuestarias más expansivas". Tales acciones podrían dar lugar a la resistencia de los mercados financieros, lo que posiblemente llevaría a nuevas caídas en los precios de las acciones.
"Creemos que, a medida que avance la segunda mitad del año, es probable que surja una oportunidad favorable para invertir en valores de la zona euro", concluye JPMorgan. No obstante, por el momento, los analistas sugieren a los inversores que esperen "debido al elevado riesgo de caídas adicionales de los precios de las acciones y a la ausencia de una rendición del mercado." Prefieren los sectores menos sensibles a los ciclos económicos, aconsejan cautela con los sectores de consumo y prevén que los valores orientados al crecimiento se comportarán mejor que los que representan el valor.
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