Los estrategas de JPMorgan expresaron el lunes su preocupación por el comportamiento futuro del mercado bursátil, indicando que se espera que el balance de ganancias y pérdidas potenciales "siga siendo incierto a lo largo de la temporada estival."
Sus comentarios se enmarcan en un contexto de disminución de la actividad económica, frecuentes ajustes a la baja de las previsiones de beneficios y mayores peligros debido al carácter concentrado del mercado y a la imprevisibilidad de las relaciones políticas internacionales.
Aunque se prevé que la Reserva Federal comience a reducir los tipos de interés, los estrategas advierten de que esta medida podría no conducir a una tendencia alcista continua en el mercado, ya que las reducciones de tipos podrían considerarse respuestas retardadas a las condiciones económicas.
"La diferencia que surgió entre los precios de las acciones y los contratos de futuros de la Reserva Federal se ha reducido, pero aún queda una distancia que salvar", afirmaron.
Además, la curva de rendimientos sigue invertida, un hecho que siempre ha sido una señal precisa de un mayor riesgo de recesión económica. Dentro del mercado, los estrategas de JPMorgan predicen que los sectores conocidos por su estabilidad mantendrán un comportamiento más sólido, destacando que los cinco principales sectores estables han superado a los demás en los últimos tres meses.
"En este contexto, a escala regional, aunque el mercado bursátil japonés experimentó la reducción de valor más significativa durante el reciente alejamiento del riesgo, con un descenso del 25%, no prevemos que Japón se quede rezagado en la segunda mitad del año. Independientemente de las condiciones económicas generales, mantenemos nuestra recomendación de siempre de invertir más en renta variable japonesa, y seguiríamos abogando por comprar durante las caídas de precios", indica el informe.
El equipo de esta importante firma de Wall Street no considera que la posibilidad de que el yen japonés aprecie su valor sea una preocupación importante.
Observaron que a principios de año, las acciones japonesas tuvieron dificultades para revalorizarse debido a las insatisfactorias actividades económicas nacionales y a la expectativa de un mayor debilitamiento del yen. La pérdida de valor del yen durante la primera mitad del año se atribuyó a la creciente diferencia de tipos de interés entre Japón y Estados Unidos, que llevó a muchos inversores de todo el mundo y dentro de Japón a alejar sus inversiones de Japón.
"Esperamos que en la segunda mitad del año esta preocupación siga disminuyendo, como resultado tanto de los recortes previstos de los tipos de interés en Estados Unidos como del mayor crecimiento salarial en Japón", añadieron los estrategas.
Contrariamente a la creencia generalizada de que un yen más fuerte afecta negativamente a los precios de las acciones, los estrategas de JPMorgan sugieren que, en realidad, puede motivar a los inversores a aumentar su participación en la región.
Las inversiones mundiales en acciones japonesas se encuentran todavía en una fase incipiente en comparación con los dos anteriores periodos significativos de aumento de las cotizaciones bursátiles, durante los cuales los índices bursátiles japoneses vieron cómo su valor se duplicaba con creces.
"Hemos favorecido las acciones japonesas en una cartera de inversión regional desde diciembre de 2022, y creemos que los inversores deberían persistir en su compra".
El actual periodo de informes de beneficios de las empresas está contribuyendo a una tendencia positiva para las empresas que cotizan en la Bolsa de Tokio Prime, especialmente para los exportadores que se beneficiaron del menor valor del yen durante el periodo de abril a junio.
Además, la reforma de la Bolsa de Tokio avanza, y cada vez son más las empresas japonesas que participan en la recompra de sus propias acciones. El año fiscal anterior marcó un nuevo récord con recompras por un total de algo más de 10 billones de yenes, y sólo en el último trimestre se anunciaron recompras superiores a los 7 billones de yenes.
"Si nuestras predicciones de un yen más estable y un crecimiento económico interno más fuerte se materializan en la segunda mitad del año, entonces deberíamos ver un cambio constante en Japón de las empresas orientadas a la exportación a las centradas en el mercado interno y de las grandes corporaciones a las más pequeñas", concluyen los estrategas.
Este artículo ha sido elaborado y traducido con la ayuda de AI y revisado por un editor. Para más información, consulte nuestros Términos y condiciones.