París, 6 jul (EFE).- La Justicia francesa ha imputado hoy por presunto acoso moral a la operadora France Télécom (FT) en relación con los suicidios registrados en ella en los últimos años y después de la imputación, ayer, de su expresidente Didier Lombard.
El sumario abierto por la justicia afecta a la investigación por las muertes sucedidas en la empresa entre los años 2008 y 2009, según precisó la abogada Claudia Chemarin a medios locales franceses.
En aquellos años se registraron un total de 35 suicidios, según cifras de la dirección y los sindicatos de France Télécom, empresa que había procedido a reducciones de empleo y traslados de trabajadores, condiciones que según los sindicatos causaron esas muertes.
Se trata de la primera vez que una empresa que cotiza en la Bolsa de París y forma parte del índice CAC 40 es imputada por acoso, según destacaron medios locales galos.
El anterior presidente de la empresa, Lombard, fue imputado el jueves por el mismo cargo y en relación con las muertes en France Télécom.
Lombard, en un artículo publicado esta semana en "Le Monde" aseguró que cuando estuvo al frente de la empresa, entre 2005 y 2010, tuvo que aplicar una serie de "planes indispensables para la supervivencia de la empresa" ante los cambios en el sector, pero negó que eso hubiera "podido ser la causa de los dramas humanos", en referencia a los suicidios.
"En ningún momento, los planes concebidos y aplicados por France Télécom estuvieron dirigidos contra los asalariados. Al contrario, estaban destinados a salvar a la empresa y sus empleos y a abrir a sus trabajadores nuevas vías en el nuevo mundo digital", argumentó el exdirectivo de la compañía.
Precisó que en el terreno de los recursos humanos, hubo que formar a los empleados en las nuevas tecnologías, contratar a "jóvenes talentos formados en el mundo digital y prepararse a la salida masiva de asalariados" que habían entrado en el grupo en los años 1980.
Y que todo se hizo con un dispositivo social diseñado para que "cada asalariado afectado por la mutación pueda orientarse a nuevas carreras con un fuerte acompañamiento de formación", ya que sus fondos se incrementaron en un 25 %.
Esas medidas sociales se hicieron para que "las mutaciones tengan el mínimo efecto negativo" para los empleados, concluyó Lombard.
El pasado 3 de abril se llevó a cabo un registro en la sede de France Télécom en París como uno más de los procedimientos de la justicia, que utiliza igualmente un informe en el que la Inspección de Trabajo vinculaba suicidios pero también intentos de suicidio a la política de personal del antiguo monopolio estatal francés.
Los autores del estudio denunciaban, en particular, una organización laboral, así como métodos de gestión propios del acoso laboral y criticaban la "política de reorganización y mando" puesta en marcha por la empresa en 2006 para deshacerse de 22.000 empleados. EFE