BERNA - El organismo suizo de vigilancia financiera, FINMA, solicita una mayor autoridad reguladora tras la adquisición urgente de Credit Suisse por UBS (SIX:UBSG) Group AG a principios de este año. La propuesta de mejora de la supervisión responde a lo que la FINMA considera deficiencias en los planes de contingencia y las prácticas de gestión de riesgos de Credit Suisse.
A principios de marzo, los reguladores suizos orquestaron una apresurada absorción de Credit Suisse por su rival UBS. Esta medida se diseñó para evitar un posible colapso del banco, que podría haber conmocionado al sistema financiero mundial.
Hoy, la FINMA ha esbozado una serie de críticas contra Credit Suisse, destacando la falta de planes de emergencia adecuados y la incoherencia de las estrategias del banco para mitigar los riesgos. A la luz de estas conclusiones, la FINMA aboga por la introducción de un Régimen de Altos Directivos que responsabilice a los altos ejecutivos de su papel en la gestión de riesgos. Además, el regulador aboga por unas normas de gobierno corporativo más estrictas y por la posibilidad de imponer multas a las entidades que incumplan las normas reguladoras.
A pesar de los importantes reveses financieros sufridos, Credit Suisse siguió distribuyendo elevados paquetes de retribución variable. Esta práctica ha suscitado el escrutinio de los reguladores, sobre todo teniendo en cuenta la inestable situación financiera del banco antes de su adquisición.
La FINMA ya ha abierto varias investigaciones sobre Credit Suisse y ha adoptado medidas disciplinarias contra el banco y personas vinculadas a él.
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