Madrid, 9 jun (.).- La decisión de Argelia de suspender el Tratado de Amistad con España por su postura sobre el Sáhara Occidental amenaza con hacer más incierta la estabilización de los mercados energéticos y, por ende, la recuperación de la industria, que encararía su tercera crisis reciente, tras la pandemia y la guerra en Ucrania.
Ambos sectores desempeñan un importante papel en las relaciones comerciales bilaterales, como muestran los datos del Ministerio de Industria, según los cuales las exportaciones españolas a Argelia rondaron los 1.900 millones de euros el pasado ejercicio, mientras que las importaciones se aproximaron a los 4.800 millones.
En la tarde de este miércoles, el país norteafricano suspendía con carácter "inmediato" el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación con España, firmado hace veinte años, cuatro meses después de que Madrid respaldara la propuesta marroquí de autonomía sobre la excolonia española.
A pesar de que los dos países mantienen relaciones diplomáticas desde la independencia de Argelia en 1962, el Tratado de Amistad las convirtió en estratégicas, no sólo a nivel económico, sino también de seguridad nacional y lucha antiterrorista.
De acuerdo con la ficha país del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), entre enero y julio de 2021, España exportó bienes por valor de 1.111 millones de euros a Argelia e importó 2.237 millones, lo que deja un saldo negativo de 1.126 millones.
Ente los productos que más vendió España figuran papel cartón y sus manufacturas (99 millones), máquinas y aparatos mecánicos (86 millones), fundición, hierro y acero (59 millones), materias plásticas y sus manufacturas (55 millones), y combustibles, aceites y minerales (37 millones).
Por el contrario, compró principalmente a Argelia combustibles, aceites y minerales, por importe de 2.056 millones de euros, y, en menor medida, productos químicos inorgánicos (70 millones) y abonos (56 millones).
SUMINISTRO DE GAS GARANTIZADO A CORTO PLAZO
El Tratado de Amistad permitió que, a comienzos de 2010, los gobiernos de Madrid y Argel crearan un grupo de trabajo para potenciar la relación energética entre ambos países en cuanto al suministro de gas y petróleo.
Hasta el año pasado, Argelia era el principal suministrador de gas natural a España, un liderazgo que ha perdido recientemente, coincidiendo con el aumento de la tensión con Marruecos -escenificado en el cierre del gasoducto Magreb-Europa- y el respaldo del Ejecutivo español a los planes de Rabat para el Sáhara Occidental.
En este contexto, al que se une la invasión rusa de Ucrania y la apuesta de la Unión Europea por reducir su dependencia energética diversificando los orígenes de las importaciones, Estados Unidos se ha convertido en el primer proveedor de gas natural de España hasta abril, con un 30 % del total.
Los expertos coinciden en que el último movimiento político de Argelia, aunque escenifica una "cierta ruptura de relaciones", no afectaría a los contratos de suministro ya existentes, por lo que la llegada de gas estaría garantizada, al menos, a corto plazo.
Se expresan en la misma línea del presidente de Naturgy (BME:NTGY), Francisco Reynés, que en una entrevista a La Vanguardia, explicó que "la interpretación del problema marroquí no tiene por qué afectar ni está afectando para nada el contrato de suministro vigente, hasta el año 2032, y con voluntad de las partes de que se pueda renovar".
Fuentes de la compañía han precisado a Efe que continúan las negociaciones para la revisión ordinaria de los precios del gas -aplicable al período que va de enero de 2022 a diciembre de 2024-, y que la relación con la empresa estatal de hidrocarburos Sonatrach -accionista de Naturgy- discurre en un clima de normalidad.
Por su parte, el consejero delegado de Endesa (BME:ELE), José Bogas, ha dicho que espera que las tensiones con Argelia "bajen cuanto antes", y desea -y cree- que la suspensión del Tratado no afectará al gas.
OTROS SECTORES
Según el Ministerio de Asuntos Exteriores, existen casi 300 proyectos hispano-argelinos en sectores como del petróleo, con Repsol (BME:REP) y Cepsa, la construcción, las infraestructuras, el agroalimentario o el farmacéutico, con la incógnita de saber cómo les va a impactar la crisis política.
En lo que respecta a la construcción, los principales grupos españoles han advertido de que la decisión de Argelia no tiene apenas impacto, ya que ninguno de ellos tiene proyectos a la vista en ese mercado, y su posición allí es inexistente -OHLA, Dragados, Acciona (BME:ANA) y ACS- o muy poco significativa -Sacyr y FCC (BME:FCC).
Por el momento, la suspensión del Tratado ha llevado a la Asociación Profesional de Bancos y Establecimientos Financieros (ABEF) argelina a ordenar la congelación desde este mismo jueves de las domiciliaciones bancarias relacionadas con operaciones de comercio exterior desde y hacia España, aunque hay dudas sobre lo que supone su aplicación práctica.
EL GOBIERNO LLAMA A LA CALMA Y BRUSELAS PIDE A ARGELIA QUE RECTIFIQUE
Ante la preocupación generada por la noticia, el Gobierno ha tratado de apaciguar los ánimos apelando a la experiencia histórica con el Ejecutivo argelino, que ha demostrado ser un "socio fiable", en palabras del ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares.
Es más, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado que no espera que surjan tensiones en el suministro de gas, y que las relaciones contractuales que existen entre compañías privadas tienen una vigencia de diez años.
También conciliadora se ha mostrado la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, que ha querido aclarar que se ha producido "una suspensión" del Tratado, pero "no se ha denunciado el convenio de colaboración entre ambos".
Mientras España llama a la calma, la Unión Europea ha encendido las alarmas ante un anuncio que califica de "extremadamente preocupante", motivo por el que ha instado al país norteafricano a que dé "marcha atrás".
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