Madrid, 23 mar. (.).- Los directivos de las principales entidades financieras españolas han situado este martes en torno al verano el inicio de la recuperación económica española, según vaya avanzando la vacunación contra el covid, y han pedido más protagonismo en la gestión de los fondos de recuperación europeos.
Directivos del Santander, BBVA (MC:BBVA), Bankinter (MC:BKT) y AEB, entre otros, también han coincidido al reprochar al Banco Central Europeo (BCE) que no distinguiera entre la situación interna de las distintas entidades cuando desaconsejó el reparto de dividendos en 2020, en el I Simposio del Observatorio de las Finanzas, organizado por El Español e Invertia.
La secretaria de Estado de Economía, Ana de la Cueva, que se ha encargado de cerrar el encuentro, ha advertido de que "quedan por delante meses complicados" ya que la situación económica "sigue marcada por la incertidumbre" pese a los avances en la vacunación.
Ante esta situación, la política económica del Gobierno "tiene que tener las prioridades muy claras", entre ellas, además de la vacunación, consolidar la estabilidad financiera, evitar el daño al tejido productivo -como el último plan de ayudas a empresas-, o lograr la "plena ejecución" del plan de recuperación, en particular las reformas estructurales, ha subrayado.
También ha alabado el papel de la banca en la crisis del coronavirus y su capacidad para canalizar las cerca de 1,1 millones de operaciones vinculadas a la línea de avales públicos del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que han permitido hacer llegar 121.000 millones de euros en financiación a las empresas afectadas por la crisis.
El consejero delegado del Banco Santander (MC:SAN), José Antonio Álvarez, ha considerado, por su parte, que la recuperación económica podría retrasarse "en uno o dos trimestres" por la evolución de la pandemia, por lo que lo más probable es que la salida de la crisis económica se traslade a 2022.
También ha pedido celeridad a la hora de evaluar los riesgos de las empresas que reciban las ayudas directas, aunque ha admitido que será difícil porque la situación no tiene precedentes y en cualquier caso habrá que esperar a que las compañías operen con normalidad, ya que "no tiene mucho sentido" analizar los riesgos de una empresa que está cerrada por motivos sanitarios.
Por su parte, el presidente de la patronal de la banca española, la AEB, José María Roldán, ha querido quitar importancia a la reestructuración de la deuda de las empresas y ha asegurado que son "parte del negocio financiero", aunque no se van a producir de forma "inminente" porque se están ampliando los plazos de carencia, entre otras cosas.
El paquete de 7.000 millones de euros en ayudas directas aprobado por el Gobierno para las empresas más afectadas por la crisis va en la dirección adecuada, pero hay que establecer condiciones, para que los fondos vayan a las empresas viables y que mantengan sus compromisos en materia de empleo.
La consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, ha asegurado en su intervención que la recuperación económica de España será "muy lenta" si los políticos no cambian de actitud y siguen alentando la desunión de la sociedad.
Además, ha insistido en que si los fondos europeos para la recuperación no van "al destino adecuado" serán ineficaces.
En su opinión, "después del verano las cosas puedan empezar a ir muy bien" para la economía española, especialmente si se recuperan los niveles de movilidad que tanta prosperidad han dado en el pasado.
El consejero delegado del BBVA, Onur Genç, se ha referido, por su parte a la situación de la filial del banco en Turquía tras el reciente cese del gobernador del Banco Central de ese país, y ha explicado que el principal riesgo para la entidad reside en la operativa en divisas extranjeras, algo que pueden manejar "sin problemas" al ser inversores a largo plazo.
La destitución del gobernador del Banco Central Naci Agbal, apenas cuatro meses después de ser nombrado, provocó ayer una fuerte depreciación de la lira turca, cercana al 10 % y un desplome similar en la Bolsa de Estambul.
El consejero delegado de ING (AS:INGA) España y Portugal, Ignacio Juliá, ha explicado que la entidad apuesta por la prestación de servicios bancarios tanto remotos como presenciales, y ha defendido que aunque la digitalización está cambiando este modelo, las sucursales continúan siendo relevantes.
Juliá ha insistido en la importancia de apostar por servicios que generen valor añadido al cliente para conseguir que esté dispuesto "a pagar por ellos", un aspecto en el que han coincidido otros ponentes, que han señalado que la banca deberá trabajar para garantizar su resiliencia y rentabilidad en un entorno de tipos negativos.
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