Bruselas, 31 mar (.).- La división en Bélgica de la cadena de ropa Pimkie, propiedad del grupo empresarial Asociación Familiar Mulliez, más conocido como grupo Mulliez, se declaró en quiebra el 30 de marzo, según informó este miércoles el sindicato belga ACV Puls.
La situación de bancarrota, que fue declarada el martes por el tribunal de Tournai, obligará a cerrar las veinticuatro tiendas que la firma francesa posee en Bélgica y afectará a sus 136 empleados.
En España, el grupo Mulliez, propietario también de otras marcas como Decathlon y Alcampo, anunció en septiembre un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 51 empleados de la parte logística y de almacén de Pimkie, que poseía 83 tiendas y 304 empleados en España, según datos de 2019.
Según informó el sindicato belga, la dirección convocó un comité de empresa extraordinario el pasado lunes para anunciar la quiebra, en el que justificó la situación por una caída en la facturación "durante varios años", que se ha visto agravada por la pandemia.
"El anuncio golpeó a los trabajadores como una bomba", afirmó el secretario de ACV Puls, Jörgen Meulders, quien aseguró que en el diálogo social "nunca se dieron señales de que la quiebra fuera inminente".
Meulders subrayó que la situación "provoca un regusto amargo en los empleados", ya que los salarios de marzo no se han pagado y sus tarifas de cancelación se transferirán al fondo para los cierres.
"Existe una necesidad urgente de legislación europea sobre este tipo de quiebras", reclamó Meulders, "para que los costes no se trasladen simplemente a los contribuyentes belgas, sino que hagan que las estructuras de grupo detrás de este tipo de empresas sean responsables de sus compromisos con los empleados".