Madrid, 10 may (.).- La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha abierto un trámite de información pública durante un mes después de que Telefónica (BME:TEF) le haya comunicado la venta a Macquarie de "parte" de su red de cobre y su posterior arrendamiento, ha informado el organismo regulador.
La consulta se ha abierto a raíz de que Telefónica haya comunicado a la CNMC que el pasado diciembre de 2021 y en marzo de 2022 había vendido y, después, arrendado un conjunto de cables de cobre de su red que son "confidenciales" y sobre los que no han transcendido más detalles.
Aunque la CNMC no detalla quién es el comprador de estos cables, fuentes del mercado han informado a EFE de que se trata del fondo de inversión australiano Macquarie.
Macquarie es uno de los propietarios de Onivia, un operador mayorista de España, especializado en red de fibra. El fondo australiano además fue uno de los que adquirió parte de la red de fibra hasta el hogar de MásMóvil (BME:MASM).
La CNMC ha desvelado que el comprador (Macquarie) no ha asumido "ningún tipo de responsabilidad en materia de explotación, gestión y mantenimiento de los activos" y apunta que corresponde exclusivamente a Telefónica el cumplimiento de las obligaciones de seguir ofreciendo servicios mayoristas de acceso a la red de cobre.
200 MILLONES DE EUROS SOLO POR EL PRIMER CONTRATO DE VENTA
En enero de 2022, trascendió que uno de estos contratos suscritos por Telefónica con Macquarie para la venta de cobre ascendía a 200 millones de euros, según publicó Cinco Días, que precisó además que la multinacional española, fruto de esa venta, se liberaba de hacer inversiones para actualizar esta infraestructura.
Sobre el segundo contrato suscrito entre Telefónica y Macquarie en marzo de 2022 y que le ha sido comunicado a la CNMC, no ha trascendido detalle alguno.
Telefónica no ha querido desvelar el contenido de los contratos al ser preguntada por EFE.
Por el momento, la compañía ha cerrado 1.024 centrales de cobre, de las más de 3.800 anunciadas dentro de un proceso de transición hacia la fibra óptica, según apunta la CNMC.
Telefónica prevé el desmantelamiento de su red de cobre en España para 2025. La CNMC le permitió el año pasado acortar de 5 a 2 años el plazo de preaviso al resto de operadores para el cierre de estas centrales con el fin de facilitar la migración hacia la fibra óptica.
Para hacerse una idea, el cierre de 1.000 centrales suponen desmontar 65.000 toneladas de cable; reciclar 7.140 toneladas de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos y otros elementos.
En cuanto a la reducción del espacio, una central de fibra da servicio al mismo número de accesos que se atiende desde cuatro centrales de cobre. La tecnología de acceso fibra ocupa solo el 15 % del espacio del acceso de cobre.