Madrid, 18 dic (.).- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha abierto una consulta pública sobre la actualización de la Guía Técnica sobre Comisiones de Auditoría de Entidades de Interés Público, y en la que quiere abordar información sobre sostenibilidad y sus riesgos asociados, que no se abordaban de manera expresa en la primera versión de 2017.
Según ha informado la CNMV a través de un comunicado, el objetivo de esta guía técnica es contribuir al buen funcionamiento de estas comisiones de auditoría en las entidades de interés público (EIP), haciendo principal énfasis en las sociedades cotizadas.
El regulador ha destacado que el elemento esencial de esta actualización es el tratamiento de la información sobre sostenibilidad y sus riesgos asociados, que no se trataban expresamente en la guía de 2017.
De este modo, se adaptarán las directrices de la guía a la realidad normativa actual y a la práctica de las empresas.
Los cambios que se realicen en la guía afectarán a las funciones que tienen que desempeñar los órganos de gobierno de las sociedades, incluyendo, en particular, a los nuevos roles de las comisiones de auditoría, que tienen que ampliar y desarrollar sus mecanismos de supervisión y control para adaptarse a las nuevas exigencias de aprobación y transparencia de la información sobre sostenibilidad.
Así, entre otras funciones, la Directiva CSRD de sostenibilidad, y su proyecto de ley de implementación en España, encomiendan a las comisiones de auditoría la obligación de informar a la junta general del resultado de la verificación de la información sobre sostenibilidad.
Asimismo, en 2019, IOSCO aprobó un documento de buenas prácticas sobre el rol de las comisiones de auditoría en la promoción de la calidad de las auditorías de cuentas, que aporta algunas recomendaciones que se ha considerado oportuno incorporar a la guía.
Además, la guía incorporará un nuevo estándar de guías técnicas de la CNMV, con la utilización de un lenguaje menos prescriptivo, el uso de tablas de definiciones y una identificación clara de cuáles son las prácticas que se recomiendan, para incrementar su utilidad para sus destinatarios.
En este sentido, según el regulador, se ha sustituido la referencia a la responsabilidad social corporativa por el término de sostenibilidad y se utiliza el término “riesgos no financieros” en un sentido amplio.