Los fondos de cobertura han mostrado un marcado aumento en la compra de acciones chinas, emprendiendo la actividad de adquisición más amplia en más de cinco años durante un periodo de tres días la semana pasada.
Un informe de Goldman Sachs al que ha tenido acceso Reuters indica que este aumento de las operaciones tuvo lugar entre el 23 y el 25 de enero, lo que supone un cambio de actitud de los hedge funds hacia el mercado de renta variable chino.
En el pasado, los hedge funds han mantenido en gran medida una visión pesimista sobre las acciones chinas, mostrando una postura negativa durante la mayor parte de las últimas diez semanas.
Sin embargo, este patrón cambió significativamente la semana pasada, con numerosos hedge funds tomando fuertes posiciones positivas, apostando por un aumento del valor de las acciones, en lugar de limitarse a liquidar sus posiciones cortas.
El reavivado interés por las acciones chinas coincide con el aumento de las medidas adoptadas por el gobierno chino para reforzar la confianza en su economía, que se ha enfrentado a los retos derivados de la caída del sector inmobiliario y la lenta expansión económica.
Los hedge funds se centraron principalmente en la compra de acciones de empresas chinas cotizadas en Estados Unidos, concretamente American Depository Receipts (ADR), como principal vía de inversión en valores chinos. A esta elección siguieron las inversiones en acciones A y H de China continental, que son empresas chinas que cotizan en Hong Kong.
El giro hacia las acciones chinas forma parte de un movimiento más amplio en los mercados emergentes asiáticos, que han experimentado el mayor nivel de compras netas en más de cinco años.
En el contexto de este movimiento, China se convirtió en el mercado con mayores compras netas en la semana que finalizó el 25 de enero, superando tanto a Taiwán como a la India.
En la semana anterior al 25 de enero, se produjo una entrada excepcional de casi 12.000 millones de dólares en fondos centrados en acciones chinas, la más importante desde 2015 y la segunda más alta jamás registrada, según informaron Goldman Sachs y Bank of America (NYSE:BAC).
Esta entrada de capital se produjo principalmente a través de fondos cotizados (ETF) nacionales en China.
Aunque se ha producido un reciente repunte del interés, la postura general de inversión en acciones chinas sigue siendo de cautela, con posiciones en mínimos de cinco años tanto entre los hedge funds como entre los fondos de inversión.
A finales de diciembre, los datos sobre las participaciones de los fondos de inversión indicaban una inversión del 5,5% en China, el porcentaje más bajo en diez años. Sin embargo, Goldman Sachs aconseja una visión positiva de las acciones chinas.
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