Berlín, 7 oct (.).- La nueva consejera delegada de Commerzbank (ETR:CBKG), Bettina Orlopp, advirtió este lunes de que una fusión con la entidad italiana UniCredit (BIT:CRDI) sería "extremadamente complicada" y tendría consecuencias tanto para la calificación crediticia del banco germano como para la consecución de créditos por parte de los clientes.
"La integración de dos bancos grandes es extremadamente complicada", dijo Orlopp en una entrevista al diario económico 'Handelsblatt", en la que explicó que cuando Commerzbank se hizo en 2008 con el Dresdner Bank el banco que dirige necesitó varios años para unificar los sistemas de ambas entidades.
"No podemos permitirnos un estancamiento semejante en el mundo actual, caracterizado por tantas convulsiones tecnológicas y una competencia muy intensa", subrayó la máxima responsable de Commerzbank, en el cargo desde principios de mes y hasta ahora directora financiera del banco.
Solo porque una fusión pueda tener una apariencia positiva en papel no significa en la práctica que vaya a generar valor añadido para los accionistas, opina.
Orlopp explicó que hay mucho solapamiento entre la filial alemana de UniCredit, HVB, y Commerzbank en lo que se refiere a clientes corporativos y por tanto, en caso de una fusión, habría que reducir las obligaciones crediticias de algunas empresas para evitar los denominados riesgos de agrupación crediticios.
Otro aspecto que habla, a su juicio, en contra de una fusión, se refiere al impacto en la calificación crediticia de Commerzbank.
La consejera delegada del banco germano teme que ésta empeoraría.
"Perderíamos a clientes que tienen ciertos requisitos de calificación y sólo hacen negocios con bancos con muy buena calificación crediticia", advirtió.
Esto también elevaría los costes de refinanciación del banco, con una calificación A- de la agencia S&P frente al BBB de UniCredit, dos escalones por debajo.
Según Orlopp, en tiempos de crisis también marca la diferencia que la dirección tenga su sede en Alemania o en Italia.
"Esto se aplica no sólo a crisis como la del coronavirus, que afectan a todo el país, sino también a empresas individuales que se encuentran en una situación crítica", dijo.
Los bancos nacionales suelen estar más dispuestas a ayudar a estas empresas que las instituciones financieras internacionales.
Por tanto, añadió, hay que pensar detenidamente si "queremos renunciar a la ligera a instituciones nacionales relevantes".
UniCredit, el segundo banco más grande de Italia, compró en septiembre el 9 % de las acciones de Commerbank y reforzó poco después su participación hasta cerca del 21 % y pidió autorización para llegar al 29,9 % al Banco Central Europeo (BCE), lo que le colocaría al umbral de una opa.
Orlopp valoró que el Gobierno alemán no quiera de momento vender más acciones del banco (aún le queda un 12 %), pues esto le da a Commerzbank la oportunidad de demostrar con cierto margen "el potencial que tenemos como entidad independiente".