Seúl, 11 jul (EFE).- La Bolsa de Seúl cerró hoy en rojo arrastrada por la crisis del Grupo Espírito Santo portugués, que ha desatado el nerviosismo en los principales mercados de valores del mundo.
El índice referencial Kospi bajó 14,10 puntos, el 0,7 por ciento, hasta 1.988,74 unidades en una sesión en la que se movieron 3.440 millones de dólares, mientras que el tecnológico Kosdaq perdió 2,74 puntos, el 0,49 por ciento, hasta los 556,58 enteros.
El principal indicador del mercado de valores surcoreano cerró hoy con un descenso que le llevó a rebajar de nuevo la cota psicológica de los 2.000 puntos, algo que según los analistas se debió al efecto de la crisis del conglomerado portugués Grupo Espírito Santo.
Las cotizaciones bursátiles del Banco Espírito Santo y del Espírito Santo Financial Group quedaron ayer suspendidas en la Bolsa de Lisboa, tras acumular caídas superiores al 16 por ciento al inicio de la sesión, lo que ha propagado el nerviosismo y provocado fuertes pérdidas más allá de las fronteras lusas.
En el sector de la tecnología Samsung Electronics, valor de referencia del mercado bursátil local, cerró la sesión un 1,68 por ciento a la baja y su competidor LG Electronics cayó un 0,95 por ciento.
Hyundai Motor, el quinto mayor fabricante de automóviles del mundo, cayó un 1,92 por ciento y su rival Ssangyong Motor se dejó un 1,99 por ciento.
El gigante surcoreano del acero Posco vio caer sus títulos un 2 por ciento, mientras que en el sector de la construcción naval Hyundai Heavy Industries, el astillero más grande del mundo, finalizó un 2,99 por ciento en negativo.
La moneda local perdió 5,6 unidades frente al dólar, que se intercambiaba en 1.019 wones al cierre de la sesión.