Lisboa, 29 ene (EFE).- La presión que ejercen los inversores sobre la deuda soberana de Portugal se mantenía hoy ligeramente por encima de la barrera del 5 %, una semana después de que consiguiese bajar de esta cifra por primera vez en tres años y medio.
En el mercado secundario, donde los inversores se venden entre sí los títulos adquiridos en subasta pública, la percepción del riesgo de Portugal caía hoy de esta forma por tercera jornada consecutiva.
Ésta es una señal positiva para el país, que encara ya el final de su programa de asistencia financiera y dejará de recibir los fondos del rescate suscrito en 2011 -por valor de 78.000 millones de euros- el próximo junio.
Lisboa está pendiente ahora de cerrar este período con éxito y cumplir los requisitos acordados con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para recuperar su autonomía financiera.
Sin embargo, existen dudas todavía sobre si podrá salir de su programa de rescate sin ningún tipo de ayuda -como Irlanda- o si precisará de algún mecanismo de apoyo comunitario.
En el país ha cundido el optimismo por el alivio de la presión registrado en este arranque de año, ya que la penalización exigida en los mercados para comprar obligaciones lusas a diez años ha bajado en un punto, del 6 al 5 %.
Aún así, esta tasa sigue siendo superior a la que pagan otros países como Irlanda (3,2 %), España (3,6 %) o Italia (3,7 %).
Precisamente, fue el encarecimiento de su acceso a financiación lo que llevó a Portugal a solicitar la ayuda internacional, con los intereses por encima del 8 %.
El momento de mayor presión en el mercado, no obstante, lo vivió el país ya bajo el rescate, en enero de 2012, cuando sus títulos a diez años se dispararon hasta superar el 17 %. EFE