Madrid, 2 jun (.).- El director general de Seguros, Sergio Álvarez, ha considerado hoy "necesaria" la creación de la Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, ya que a su juicio hay que tener mecanismos de resolución de conflictos que sean independientes de los supervisores de los distintos mercados.
Durante su participación en una mesa redonda sobre los distintos aspectos regulatorios de la actividad aseguradora, dentro del encuentro anual de seguros organizado por la escuela de negocios IESE, Álvarez ha insistido en que el modelo de supervisión español, que tiene una autoridad distinta para cada sector, está "desfasado" con respecto a Europa.
Y el caso concreto del supervisor de seguros, la Dirección General de Seguridad (DGS), que depende del ministerio de Asuntos Económicos, "no tiene parangón en ningún país", ha lamentado.
En cuanto al modelo propuesto en el anteproyecto de Ley que el Gobierno sacó recientemente a consulta, ha explicado que es necesario que las decisiones que tome la nueva autoridad sean vinculantes, ya que no serviría para mucho si la entidad que recibe la queja de un cliente decide no actuar, como puede hacer ahora.
También han participado en la mesa redonda el director general adjunto de Administración y Finanzas de Mapfre (BME:MAP), Óscar García-Serrano, y el subdirector general Financiero y de Riesgos del Grupo Mutua Madrileña, Ernesto Mestre.
Según ha explicado este último, "perder la especialización no es una buena noticia", dado que el sector "tiene sus mecanismos para resolver conflictos", con unos resultados "aceptables", al tiempo que ha defendido que el seguro tenga un supervisor "especializado, fuerte e independiente" y con recursos.
De esta forma, el sector se evitaría tener que funcionar con arreglo a unas normativas que no se adaptan a sus características, como ha sido el caso reciente de los "call center", cuya nueva legislación "no es buena para el negocio" en el sentido de que no permite el mismo servicio robotizado que se daba hasta ahora, lo que implica más inversión en personal.
La nueva autoridad de defensa del cliente de servicios financieros unificará los actuales servicios de reclamaciones del Banco de España, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Al contrario de lo que ocurre actualmente con los dictámenes de estos servicios de reclamaciones, las resoluciones del nuevo organismo serán vinculantes para los bancos siempre que la cuantía de la reclamación sea inferior a 20.000 euros.
Asimismo, la autoridad podrá sancionar a las entidades financieras que incumplan las resoluciones y las reclamaciones deberán estar resueltas en un plazo de 90 días, salvo en casos "complejos".
Los clientes podrán acudir a esta institución de manera gratuita sin necesidad de contar con un abogado o un procurador.