Lisboa, 29 jul (.).- La actual dirección de la estatal Caixa Geral de Depósitos (CGD), el mayor banco de Portugal, formalizó hoy su dimisión y alertó en su despedida sobre "los riesgos de capital" que afronta la entidad.
En un comunicado remitido a la Comisión del Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) de Portugal, la administración encabezada por José de Matos formalizó la renuncia de su mandato, que legalmente había expirado hace meses.
No obstante, en la misma nota acepta estar el mes de agosto en funciones hasta que se encuentre un nuevo equipo gestor.
"La solución encontrada no permite resolver los desafíos estratégicos y los riesgos de capital que continúan presentes, como hemos informado al accionista (Estado portugués) y a las entidades de supervisión", alertó la dirección de la CGD saliente.
Aunque no se conocen cifras oficiales, la prensa lusa apunta a que el principal banco del país necesita un refuerzo de capital que oscilaría entre 4.000 y 5.000 millones de euros.
"Las imposiciones prudenciales sobre fondos propios continúan a condicionar la acción de la administración y son un motivo de preocupación", agregó la administración dimisionaria.
El Gobierno luso ya confirmó que está en negociaciones con las autoridades europeas sobre la recapitalización del banco para que haya una solución a corto plazo.
La situación de la estatal Caixa Geral de Depósitos preocupa en Portugal, un país azotado por los problemas bancarios desde que estalló la crisis financiera en 2008.
El sector bancario ha requerido el aporte de los contribuyentes lusos y ha afectado al déficit del país.
En 2015, Portugal cerró con un déficit público del 4,4 % del PIB (por encima del 3 %) por culpa del impacto fiscal por la intervención en el banco luso Banif (unos 3.000 millones), en diciembre del 2015.
En agosto de 2014, Lisboa inyectó 4.900 millones de euros en el Novo Banco, escisión saludable del colapsado Banco Espírito Santo (BES).
En 2008 y 2009, el Estado luso inyectó más de 3.000 millones de euros en la intervención de otro banco, el Banco Portugués de Negocios (BPN).
La propia CGD recibió en 2012 un total 1.650 millones de fondos públicos para reforzar sus índices de capital.
Esta semana se ha abierto en el Parlamento una comisión de investigación acerca del estado de este banco público.