Investing.com - La economía española cerró 2016 con un crecimiento del 3,2%, apoyada en el consumo interno.
Este incremento es igual al de 2015 y supone el tercer año consecutivo de reactivación económica.
En el último trimestre del año, el PIB mantuvo un fuerte ritmo de crecimiento, del 3% interanual, aunque han aparecido riesgos.
Existen riesgos para mantener esta senda por el aumento de la inflación a nivel nacional y las tensiones políticas a escala mundial.
Otro de los obstáculos que anticipan los economistas es una creación de empleo más lenta.
A este respecto, el número de parados registrados en los servicios públicos de empleo bajó en 9.355 personas en febrero.
El número total se sitúa en 3.750.876 desempleados. El paro bajó en servicios, construcción e industria y creció en agricultura.