Shanghái (China), 13 mar (.).- La empresa conjunta que el colapsado banco estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) tiene en China aseguró este fin de semana que siempre ha operado de forma "regulada y sólida" con arreglo a las normativas del país asiático.
El SPD Silicon Valley Bank (SSVB) -fundado en 2012 junto al estatal Shanghai Pudong Development Bank (SPD) como el primer banco centrado en tecnológicas del país- aseguró también que su balance contable opera de forma "independiente", en un comunicado publicado este sábado en su página web.
Según el rotativo oficial Global Times, el SSVB se centraba en empresas e inversores "orientados a la innovación" en China, con operaciones que principalmente cubrían ocho sectores entre los que destacan la sanidad, la manufactura inteligente, los semiconductores o los servicios tecnofinancieros ('fintech').
A lo largo del fin de semana, varias empresas chinas han reconocido que contaban con depósitos en EE.UU. en el SVB, muchas de ellas del sector farmacéutico o biotecnológico, matizando al mismo tiempo que las cantidades eran pequeños porcentajes de su liquidez y que sus operaciones no se verían afectadas por la crisis del banco.
Entre las firmas cotizadas en Hong Kong que emitieron comunicados este fin de semana, la que reconoció un mayor porcentaje de fondos comprometidos fue Brii Biosciences, con "menos de un 9 %" de su tesorería en SVB.
No obstante, la compañía aseguró que, "a pesar del cierre de SVB, los existentes saldos de caja y bancarios de la compañía siguen siendo suficientes para (...) los próximos tres años" y agregó que no espera que la situación le suponga un "impacto material adverso".
LA BOLSA REPUNTA
A pesar de ello, las acciones de esta firma subieron hoy un 0,76 % hasta el parón de la media sesión, mientras que el índice de referencia del parqué, el Hang Seng, hacía lo propio en un 2,26 % tras haberse dejado un 3,04 % el pasado viernes por los temores sobre el sector bancario estadounidense.
La primera parte de la jornada bursátil de este lunes en Hong Kong reflejó una reacción positiva al plan lanzado este domingo por los reguladores estadounidenses para proteger los depósitos del SVB y permitir que los clientes tengan acceso a partir de hoy mismo a todo el dinero depositado en la entidad, aunque los accionistas y algunos tenedores de deuda de la compañía no estarán cubiertos por estas garantías.
La crisis de SVB arrancó el miércoles pasado, cuando anunció que iba a buscar una ampliación de capital para tratar de hacer frente a sus dificultades financieras, que le habían llevado a asumir una pérdida de unos 1.800 millones de dólares al deshacerse de inversiones por valor de unos 21.000 millones de dólares.
El anuncio llevó a muchos clientes a retirar sus fondos, tras lo que los reguladores estadounidenses tuvieron que cerrar el banco -especializado en 'startups'- el viernes por falta de liquidez, mismos parámetros bajo los que se clausuró este domingo otra entidad, Signature Bank.
Según expertos citados por la prensa local, SVB era una puerta de acceso clave al mercado de capital estadounidense para muchas empresas emergentes chinas, que podrían acudir a este tipo de entidades en sus fases iniciales, pero que generalmente suelen centrar su capital en el país asiático al alcanzar cierto tamaño.