Shanghái (China), 9 abr (EFE).- La fabricante shanghainesa de paneles fotovoltaicos Chaori Solar, que el pasado 7 de marzo se convirtió en la primera en la historia de las bolsas chinas en anunciar un impago de sus obligaciones sobre unos bonos que había emitido, se hundió en la bolsa en su primer día de cotización desde esa fecha.
Las acciones de la firma cayeron en la jornada de ayer el máximo diario de un 5 por ciento que permite la Bolsa de Shenzhen, en cuyo panel tecnológico cotiza, después de que su cotización estuviera suspendida desde el pasado 19 de febrero por las dificultades económicas que afrontaba la compañía.
Tras acumular pérdidas netas durante dos años consecutivos en 2011 y 2012 como consecuencia de la crisis, Chaori se encontraba dentro de la categoría de "tratamiento especial" de Shenzhen desde el año pasado, lo que limita sus pérdidas máximas diarias en bolsa a un 5 por ciento en lugar del 10 por ciento habitual en China.
El impago de esas obligaciones llevó a una de las firmas a las que debe dinero, la Compañía de Materiales Metálicos Yihua de Shanghái, a presentar una solicitud formal de reestructuración de Chaori por bancarrota, ante el Tribunal Popular Intermedio Número 1 de Shanghái.
El viernes pasado se dio el segundo caso de impago de obligaciones de bonos corporativos en China, por parte de la firma de materiales de construcción Xuzhou Zhongsen Tonghao New Board, que tampoco pudo afrontar uno de sus pagos de intereses.
Debido a las pérdidas que ha estado afrontando el sector solar, con problemas de exceso de capacidad tras el estallido de la crisis internacional en 2008, lo que condujo también a un aumento del recurso a la emisión de deuda por parte de muchas empresas en el gigante asiático, Chaori acabó superada por las dificultades.
Su caso parece indicar las dificultades que las firmas solares chinas afrontan todavía para acceder a nueva financiación, ante los crecientes riesgos para las entidades crediticias de prestar al sector mientras no vuelva a ser rentable.
A pesar del importante tamaño del mercado de bonos de China, los observadores internacionales suelen considerar que está poco desarrollado y que no valora adecuadamente los riesgos, de ahí lo peculiar de que hasta ahora no se hubiera dado ni un solo impago de intereses en el país hasta marzo pasado.
Con todo, no es desde luego la primera vez que empresas chinas, incluso del sector solar, caen en impagos de obligaciones fuera de su mercado nacional, como ocurrió el año pasado con Suntech Solar, el mayor fabricante de paneles chino hasta hace un año, que antes de caer en bancarrota tuvo que hacer lo mismo que ahora Chaori.
En el caso de Suntech, tuvo que negociar una moratoria para pagar parte de los 541 millones de dólares de intereses de bonos que debía a sus inversores (390 millones de euros al cambio de hoy).