Madrid, 21 feb (.).- La patronal europea Europêche -que integra a los armadores españoles y a las cofradías- ha rechazado las propuestas presentadas este martes por la Comisión Europea (CE), porque elevan las prohibiciones a las artes de fondo en zonas protegidas pero no incluyen las reformas que necesita el sector.
Europêche ha manifestado que con las propuestas aprobadas en Bruselas el Ejecutivo comunitario ha "perdido una oportunidad" para reformar la Política Pesquera Común (PPC), según un comunicado.
Los pescadores han considerado que la PPC está siendo "socavada" por las políticas ambientales.
Según Europêche -en la que están integradas la patronal de armadores Cepesca y la Federación Nacional de Cofradías Pesqueras- la última reforma de la PPC -que data de hace una década- ha sido eficaz para recuperar los caladeros.
Pero, ha añadido, que la PPC debería servir también para responder a los retos nuevos geopolíticos, sociales y ambientales.
El presidente de Europêche y secretario general de Cepesca, Javier Garat, ha calificado la PPC como "obsoleta" por no tener en cuenta otros asuntos como el Brexit o la dependencia de la UE de las importaciones para el abastecimiento de pescado.
Asimismo, ha apuntado que la flota comunitaria se ha reducido en 20.000 barcos o en un 20 % desde 2008.
La CE ha propuesto este martes que la pesca de fondo móvil quede prohibida en todas las áreas marinas protegidas de la Unión Europea (UE) para el año 2030.
Ese planteamiento forma parte de un conjunto de iniciativas sobre pesca sostenible que el Ejecutivo comunitario presentó, después de que el año pasado Bruselas ya decretara el cierre a la pesca de fondo de 87 zonas sensibles de las aguas comunitarias en el Atlántico noreste.
El plan de acción de la CE plantea, del mismo modo, mejorar la selección de las artes y reducir las capturas accesorias de especies sensibles de forma accidental cuando el objetivo son otros peces.
Bruselas también ha presentado este martes una comunicación sobre la transición energética en la pesca y acuicultura, que en los últimos meses ha visto en riesgo su rentabilidad y viabilidad por el aumento de los precios de la energía.
La Comisión también ha publicado una comunicación sobre la aplicación de la PPC, que Bruselas no ve necesario reformar por el momento.