Barcelona, 21 jul (.).- El consejero delegado de la GSMA, John Hoffman, estima que la próxima edición del Mobile World Congress (MWC), que se celebrará en febrero de 2023, tendrá un impacto económico de unos 300 millones para Barcelona y su área metropolitana.
En una entrevista con EFE, Hoffman señala que no dispone aún de cálculos oficiales, pero cree que se rebasarán "los 300 millones" en un evento que espera reunir "a unos 75.000 asistentes".
El directivo participó ayer en Barcelona en la presentación de la renovación del acuerdo entre la patronal de la industria móvil, la GSMA, Fira de Barcelona y las administraciones públicas para que la capital catalana acoja el Mobile hasta 2030, si bien el contrato sitúa a la ciudad como "sede permanente" de este evento más allá de esta fecha.
El Mobile ha generado 5.700 millones de euros de impacto económico y unos 140.000 empleos temporales en los 16 años que lleva en Barcelona, y la última edición de este año, que reunió a unas 60.000 personas, aportó finalmente unos 267 millones de euros y generó unos 7.100 contratos temporales.
CAMINO DE LA NORMALIDAD
Hoffman explica que este congreso, antes de la pandemia, llegó a generar 473 millones y que durante la pandemia su impacto se moderó. No obstante, el directivo espera que el MWC aporte a Barcelona y su área metropolitana "en torno a 500 millones al año una vez que se recupere completamente de la pandemia".
Preguntado por si la próxima edición será ya plenamente normal, asegura que ello depende "de cuánto afectará la covid".
"Hemos aprendido cómo lidiar con ello y es una cuestión de cómo reaccionan los países", apunta Hoffman, que asegura que en la última edición aún se notó una menor presencia de visitantes asiáticos, por ejemplo, pero se muestra confiado respecto a la próxima cita de 2023: "La situación está mejorando día a día. Las cosas se están moviendo en la dirección correcta".
Respecto a los preparativos y la reserva de espacios para la edición del año que viene, no dispone de cifras aún, pero reconoce que están "contentos por cómo están marchando las cosas".
Asimismo, explica que el sector de la tecnología móvil está "encantado" con la decisión de GSMA de alargar el vínculo con Barcelona, y como prueba de ello comenta que una encuesta de la GSMA hecha entre asistentes y expositores al Mobile revela que un 93 % de los consultados "querían seguir en Barcelona".
SEGUIRÁN LAS SANCIONES A RUSIA
Por otra parte, aunque la guerra de Ucrania no tiene un "impacto directo" sobre la celebración del Mobile, Hoffman da por supuesto que la organización del congreso seguirá cumpliendo con las sanciones que se apliquen a Rusia.
Hoffman recuerda, en este sentido, que en la última edición hubo un pequeño impacto derivado de la guerra, ya que la GSMA decidió dejar a Rusia sin pabellón propio en este congreso debido a las sanciones derivadas de la invasión de Ucrania.
Así, la GSMA seguirá "monitorizando la situación", comenta Hoffman, que subraya que la organización cumplirá con la normativa estadounidense y respetará la relación de entidades vetadas -Entity List"- para eventos de este tipo.
Hoffman, por otro lado, se felicita por la ampliación del recinto de la Gran Vía de L'Hospitalet de Llobregat, donde se celebra el Mobile, unas instalaciones que deberían estar acabadas en 2026 y cuyas obras arrancarán este otoño.
Preguntado por si la ampliación del recinto comportará más visitantes al Mobile, agrega: "Normalmente más espacio significa más asistentes".
En cuanto a si la ampliación del recinto ha sido clave para que la GSMA extendiera su vínculo con Barcelona, detalla que era "un componente" del pacto. "Queríamos incrementar nuestro espacio", concluye.
(foto) (vídeo) (audio)