Santander (MC:SAN), 9 mar (.).- Las principales empresas de Cantabria dependientes de la energía para su producción (electrointensivas), como Global Steel Wire, Reinosa Forgings & Castings, Ferroatlántica y Hergom, ha parado o pararán estos días por el elevado coste de la electricidad, que ha generado la guerra en Ucrania.
Extremo confirmado a Efe por fuentes de estas industrias, mientras que otras importantes plantas productivas como la SEG Automotive o Bridgestone (T:5108), continúan su producción con normalidad.
Sí va a limitar esa actividad, con la parada para el mantenimiento de uno de sus hornos, la empresa química Solvay (BR:SOLB), en Torrelavega, también afectada por la subida del precio del gas debido a la guerra de Rusia contra Ucrania, según han adelantado a Efe fuentes sindicales.
En esas principales empresas industriales cántabras afectadas por el precio de la energía trabajan unas 2.000 personas, ya que en GSW hay más de 600 trabajadores, más de 500 en Reinosa F&C, unos 150 en Ferroatlántica y la misma cantidad en Hergom, pero todas ellas generan miles de empleos indirectos en la comunidad autónoma, no solo en el sector industrial si no en otros.
La situación ha llevado este miércoles al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, a anunciar que en la Conferencia de Presidentes reclamará a Pedro Sánchez que "se plante ante el insostenible precio de la energía", porque "todas las previsiones de crecimiento económico se pueden ir al garete".
También el Gobierno cántabro ha decidido convocar este viernes una reunión de la denominada Alianza por la Industria de Cantabria, que constituyeron en junio de 2021 el Ejecutivo, cuatro de los cinco grupos con representación en el Parlamento cántabro (PRC, PP, PSOE, Ciudadanos -Vox no se sumó-), los principales agentes económicos y sociales, la Federación de Municipios y dos colegios profesionales.
La siderúrgica Reinosa F&C anunció este fin de semana la parada de su actividad, desde ayer, martes, durante siete días, por el incremento del precio de la energía, además de adelantar que va a negociar una expediente de regulación temporal de empleo para sus más de 500 trabajadores.
El aumento del coste de la energía derivado del conflicto de Ucrania, aunque no todavía la falta de materia prima, ha llevado a la factoría santanderina de GSW, con unos 650 trabajadores, a interrumpir su actividad desde este viernes hasta el domingo.
Y el parón ya ha sido total en Ferroatlántica, la empresa de 150 trabajadores de la localidad de Boo de Guarnizo, que tuvo que cerrar hasta dos meses uno de sus dos hornos de producción metalúrgica por el incremento de la energía y ahora para el otro, al menos hasta final de semana, a la espera de cómo evolucione la actual situación.
La fábrica de estufas de Soto de la Marina, Hergom, también cesará su actividad, y sus más de 150 empleados estarán sin trabajar, al menos jueves y viernes por el incremento de la energía, y porque el hierro con el que hace sus productos sale de Ucrania.