Arantxa Iñiguez
Fráncfort (Alemania), 28 ene (EFE).- Los miembros de la junta directiva del Deutsche Bank (DE:DBKGn) no cobrarán gratificaciones por el año 2015, en el que el primer banco de Alemania sufrió una pérdida récord de casi 6.800 millones de euros.
El presidente de la junta directiva de Deutsche Bank, el británico John Cryan, explicó hoy en la presentación del balance de 2015 que así lo ha decidido el consejo de supervisión de la institución de crédito.
Es la primera vez desde 2008, cuando Deutsche Bank tuvo las últimas pérdidas anuales por una cantidad de unos 3.900 millones de euros, que los miembros de la junta directiva no van a cobrar las gratificaciones.
Asimismo la junta directiva no va a recomendar el reparto de dividendos por el pasado ejercicio, según Cryan.
El nuevo presidente de Deutsche Bank, que leyó su presentación de los resultados en alemán pero contestó en inglés a las preguntas de los periodistas, tampoco ve necesidad de acometer una nueva ampliación de capital.
Deutsche Bank va a intentar volver a los números negros este año, pero tampoco descarta pérdidas en 2016.
Cryan también explicó que las gratificaciones que van a cobrar muchos empleados por el año 2015 se sitúan por debajo de los competidores internacionales, debido a las elevadas provisiones para litigios, pero se mostró confiado de que este hecho no es demasiado desmotivador y que los empleados lo entenderán.
Cryan, apodado el "cascarrabias" por algunos banqueros de inversión, dijo hoy que quiere "solucionar los litigios y asuntos relacionados con la regulación lo antes posible".
En 2014, Deutsche Bank tuvo un beneficio neto de unos 1.700 millones de euros.
En el cuarto trimestre de 2015, las pérdidas después de impuestos de Deutsche Bank fueron de 2.100 millones de euros.
Cryan añadió que Deutsche Bank va a mantener a lo largo del año el proceso de reestructuración, que incluye el recorte de 9.000 empleos, de ellos 4.000 en Alemania, va a preparar la desconsolidación de la filial Postbank y desarrollar mejor las capacidades de la banca digital.
Deutsche Bank quiere desprenderse de la mayor parte de Postbank en los próximos dos años y se decanta por una salida a bolsa.
El presidente de Deutsche Bank prevé que las provisiones para litigios lastrarán el resultado de 2016 pero se situarán por debajo del nivel alcanzado en 2015, si bien no dio cifras concretas.
El año pasado el primer banco alemán registró unas provisiones de 5.200 millones de euros para litigios.
Asimismo, depreciaciones de activos y de algunas participaciones de 5.800 millones de euros y los costes de reestructuración de 1.000 millones de euros llevaron a Deutsche Bank a sufrir los mayores números rojos de su historia.
Desde 2012 las provisiones para litigios han sumado 12.700 millones de euros.
Deutsche Bank prevé que el saneamiento del banco tendrá este año unos costes de 1.000 millones de euros.
Los ingresos netos de Deutsche Bank subieron en 2015 un 5 %, hasta 33.500 millones de euros.
Sin embargo, los ingresos se redujeron en el cuarto trimestre del año pasado un 15 %, hasta 6.600 millones de euros, por el peor comportamiento de la división de banca de inversión y pérdidas de valor de mercado en la unidad que agrupa las operaciones que no forman parte de las actividades principales.
La banca de inversión tuvo en 2015 una pérdida antes de impuestos de 2.035 millones de euros, frente al beneficio de 2.909 millones de euros en 2014.
Los ingresos en esta división (Corporate Banking & Securities) subieron el pasado ejercicio un 4 %, hasta 14.200 millones de euros.
La división de clientes privados y empresariales tuvo en 2015 una pérdida antes de impuestos de 3.291 millones de euros, frente al beneficio de 1.189 millones de euros en 2014.
Los ingresos se redujeron en esta división (Private & Business Clients) en un 7 %, hasta 8.900 millones de euros.
En ambos casos las pérdidas se produjeron por las provisiones, depreciaciones y costes de reestructuración, hizo hincapié el director de Finanzas, Marcus Schenck.
El segmento de banca de transacción global registró un beneficio antes de impuestos de 1.439 millones de euros, un 25 % más que en 2014.
En la gestión activos y patrimonios la ganancia antes de impuestos llegó el año pasado a los 1.250 millones de euros, un 23 % más que un año antes.
La unidad de operaciones que no forman parte de las actividades principales tuvo una pérdida antes de impuestos de 2.732 millones de euros, un 5,8 % menos que en 2014.