Madrid, 5 dic (.).- La línea de alta velocidad Barcelona-París ha alcanzado un millón de viajeros en el primero año de gestión en solitario del operador francés SNCF y se acerca al "punto de equilibrio" económico, ha afirmado a EFE Caroline Chabrol, directora para el Sur de Europa de la compañía pública gala.
SNFC y Renfe operaron de forma conjunta el trayecto hasta el año pasado a través de la sociedad Elipsos, que la firma francesa disolvió de manera unilateral tras alegar unas pérdidas de 100 millones de euros desde 2013.
"Todos los parámetros se están acercando al equilibrio", dijo Chabrol, que asegura que la línea Barcelona-París se acerca al 80 % de ocupación necesario para cubrir los costes de operación, un dato en línea con el que se registraba cuando la gestión era conjunta con la compañía española.
Para tratar de mejorar la rentabilidad del trayecto, SNFC centra su estrategia en impulsar la promoción, mejorar la calidad del servicio y ofrecer nuevas ofertas a los clientes.
Reducir costes no está entre las prioridades de la compañía, si bien la directiva considera que "manejar todos los factores con las mismas manos, en lugar de dentro de una corporación, hace probablemente más sencillo controlar los costes y ser capaces de reducir si es necesario".
Renfe ha comenzado a operar este año de manera independiente los trayectos Barcelona-Lyon y Madrid-Marsella, que también gestionaba a través de Elipsos, y ya tiene confirmado los surcos ferroviarios para iniciar servicios hasta París, lo que hará previsiblemente antes del final de 2024.
A ese respecto, Chabrol cree que la competencia puede generar un crecimiento de la demanda, como sucedió con la línea París-Milán tras la entrada de Trenitalia.
Sus planes para el Trayecto Barcelona-París pasan por "continuar creciendo el próximo año, hasta la llegada de competidores" y "consolidarse" a partir de entonces.
SNCF evalúa ampliar en el futuro los meses del año en los que refuerza su servicio regular de dos trenes diarios con un convoy adicional, que en 2023 ha programado en julio y agosto.
Sobre las críticas en torno a las dificultades para acceder al mercado ferroviario francés tras su liberalización, la directiva asegura que se trata de "una cuestión natural de competencia" y que "el mercado de Francia está abierto".
"Renfe ciertamente afronta algunas dificultades para entrar al mercado porque ha tomado ciertas decisiones técnicas", señala Chabrol, que resalta que la compañía gala también ha hecho un "duro trabajo" para acceder a España, donde opera bajo la marca Ouigo.