Estrasburgo (Francia), 13 dic (.).- El Parlamento Europeo, el Consejo de la UE y la Comisión Europea intentarán alcanzar un acuerdo esta noche para reformar el mercado de la electricidad de la Unión Europea, con el objetivo de impulsar las renovables y arrojar precios estables y asequibles.
La negociación se celebrará en la sede de la Eurocámara en Estrasburgo (Francia) a partir de las 18.00 hora local (17.00 GMT), con la presidencia española del Consejo de la UE representando a los Estados miembros, la comisaria de Energía, Kadri Simson, en nombre del Ejecutivo comunitario y una delegación parlamentaria encabezada por el español Nicolás González Casares (PSOE), ponente del texto.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, celebró en una intervención este mismo miércoles ante la Eurocámara que la UE esté "cerca de llegar a un acuerdo sobre nuestra reforma del mercado eléctrico", en referencia a la que se espera sea la tercera y última ronda de negociación.
En el mismo escenario, el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, al referirse al semestre de presidencia española al frente del Consejo de la UE, calificó el ajuste como una "reforma histórica del mercado eléctrico".
"Además de fomentar la necesidad de impulsar las energías renovables, va a hacer que los precios de la luz sean más bajos, sean más estables, inserten mayor transparencia en el sistema y por lo tanto mayor información para los consumidores" y "va a proteger a los ciudadanos de los posibles abusos de las multinacionales energéticas", dijo.
Batalla entre París y Berlín
El mayor escollo de la negociación hasta ahora apareció en la pugna entre Francia y Alemania sobre la aplicación de los contratos por diferencia (CfD, por su siglas en inglés) a las centrales nucleares en uso, y problema que podría resurgir en la negociación final.
Los CfD que quiere fomentar la reforma permiten que el Estado acuerde un precio estable por la compraventa de electricidad en un plazo fijo con un generador y después se devuelva la diferencia automáticamente en función de si el precio final ha sido más alto o más bajo de lo pactado.
Francia quería aplicarlos automáticamente a las plantas atómicas en uso y prácticamente amortizadas, pero Alemania temía que esto pudiera funcionar como una ayuda de Estado encubierta a la industria gala, que obtendría electricidad más barata.
Finalmente, los ministros de Energía de los Estados miembros pactaron el pasado octubre que los CfD se puedan aplicar a todas las nuevas instalaciones de generación, las que amplíen su capacidad y extiendan su vida útil, independientemente de si se refiere a plantas nucleares u otras tecnologías.
Sin embargo, no se aplicarán de forma automática a las plantas existentes, sino que, como hasta ahora, tendrán que obtener el visto bueno de la Comisión Europea, que los analizará en virtud del régimen de ayudas de Estado, pero con criterios simplificados.
El Parlamento, por su parte, respeta las líneas generales de ese acuerdo en su mandato de negociación, aunque introduce algunos matices que aparentemente en Consejo no quiere modificar, lo que hace peligrar la negociación.
"La situación de cara al trílogo es compleja debido a la cerrazón del Consejo a tocar el artículo de CfDs lo cual, por una cuestión de principios y de respeto institucional, es inaceptable. La Presidencia no parece haber obtenido mandato para discutir los CfDs, por tanto, debemos prepararnos para la posibilidad de un nuevo trilogo el 20 de diciembre", declaró a EFE González Casares.
Entre las exigencias de la Eurocámara también destaca que la Comisión declare una crisis de precios de la energía que disparen ciertos escudos de forma automática si se cumplen una serie de criterios preestablecidos.
El Parlamento Europeo también quiere hacer imposibles las desconexiones a los consumidores vulnerables y hogares en pobreza energética.
"Mi objetivo es tratar de mantener la prohibición de desconexiones, si bien soy consciente de la enorme dificultad de lograrlo vista la posición del Consejo", señaló González Casáres.
Por su parte, la patronal eléctrica europea, Euroelectric, ha advertido de cara a la negociación contra "ampliar el límite de ingresos inframarginales hasta junio de 2024", como propone el Consejo.
"Si bien la Comisión no recomendó extender esta medida más allá de junio de 2023, los límites a los ingresos inframarginales siguen vigentes en varios países de la UE y continúan perjudicando las inversiones en fuentes de energía limpia", indicó Eurelectric en un comunicado.
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