Lisboa, 17 oct (EFE).- El presidente de la patronal portuguesa, António Saraiva, advirtió hoy de que si el Gobierno no explica mejor los recortes de los últimos presupuestos, la falta de esperanza y el elevado paro pueden llevar a una explosión social en el país.
El líder de la Confederación Empresarial de Portugal (CIP) consideró que el Ejecutivo debe ejercer más pedagogía en su política, ya que en su opinión "hasta ahora no la ha tenido", y le aconsejó ofrecer resultados "concretos" para justificar las medidas de austeridad.
"Temo que el elevado desempleo lleve a los portugueses a perder la esperanza y los transforme en personas socialmente peligrosas", alertó Saraiva en una rueda de prensa.
En su opinión, si los portugueses no consiguen entender que los sacrificios "valen la pena" y no cuentan con hechos que demuestren una mejoría en su calidad de vida, "el balón puede explotar", en alusión a un aumento de la conflictividad social.
El Gobierno (de tendencia conservadora) presentó esta semana el proyecto de Presupuestos para 2014, que recoge por tercer año consecutivo una amplia batería de recortes en el gasto público y mantiene la elevada presión fiscal.
El texto ha sido censurado también por la oposición de izquierdas y los sindicatos, que han convocado una huelga en el sector público para el próximo 9 de noviembre en protesta por las rebajas salariales de los trabajadores del Estado.
Para el Gobierno, los ajustes son indispensables para rebajar el déficit del Estado hasta un 4 %, el objetivo exigido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio del rescate con el que Portugal se ha financiado desde mayo de 2011.
Con estas medidas Portugal espera, además, mejorar la confianza de los inversores para que compren deuda portuguesa a cambio de intereses sostenibles, y evitar así precisar nuevamente de la ayuda internacional.
De hecho, el país debe regresar a los mercados de deuda a largo plazo en los próximos meses porque dejará de recibir los fondos procedentes del rescate en junio de 2014.
En los últimos tres años, los principales sindicatos han organizado cuatro huelgas generales y la plataforma ciudadana "Que se fastidie la troika" ha convocado las mayores protestas en el país desde el inicio de la democracia, en 1974. EFE