Lisboa, 19 nov (EFE).- La presión que ejercen los mercados sobre la deuda soberana de Portugal se relajó de forma significativa y a todos los plazos pese a la crisis política que vive el país, que sigue a la espera de una solución de Gobierno.
Las obligaciones lusas a diez años -el plazo de referencia- llegaron a cotizar hoy al 2,38 %, una décima menos que al cierre de ayer y lejos del 2,9 % registrado hace apenas diez días.
Analistas portugueses recordaron que las tasas ya están próximas a las que se pagaban en el mercado secundario -donde se compran y venden los títulos adquiridos en subasta pública- antes de las elecciones legislativas del pasado 4 de octubre.
Además, apuntaron a las compras de deuda del Banco Central Europeo (BCE) como el principal motivo que explica esta caída de la rentabilidad exigida por los inversores para adquirir títulos lusos.
La prima de riesgo -la diferencia entre los intereses pagados por Portugal y Alemania en sus obligaciones a diez años- cayó también hoy por debajo de 200 puntos básicos.
A cinco años, la deuda lusa cotizaba hoy en torno al 1,13 % y a dos años lo hacía al 0,13 %.
La Bolsa de Lisboa recuperaba parte del terreno perdido en los últimos días y subía un modesto 0,28 % a las 15 horas GMT.
Los inversores, no obstante, continúan pendientes del futuro político del país, que sigue sin resolverse tras las elecciones legislativas del pasado 4 de octubre.