Berlín, 7 sep (.).- La producción real de la industria manufacturera alemana cayó en julio un 0,3 % respecto al mes anterior y un 1,1 % en términos interanuales, según los datos preliminares difundidos hoy por la Oficina Federal de Estadísticas (Destatis).
La producción cayó un 1,1 % en términos interanuales y no bajó más porque hubo menos días de vacaciones y festivos que el año pasado.
En junio la producción aumentó un 0,8 % respecto a mayo, mientras que descendió un 0,1 % interanual.
Destatis revisó así al alza los datos preliminares para junio que indicaban una subida del 0,4 % y una caída del 0,5 %, respectivamente.
En el sector industrial, la producción en julio retrocedió un 1 % respecto a junio y se registraron descensos en todos las categorías principales.
Así, dentro del sector industrial la producción de bienes de consumo bajó un 2,4 %; la de bienes de inversión, un 0,8 %, y la de bienes intermedios, un 0,6 %.
El descenso en la categoría de los bienes de consumo, que incluye la industria alimentaria, se debe, en particular, a la evolución de la producción de bienes fungibles, que cayó un 3 %.
Al margen de la producción industrial propiamente dicha, la generación de energía aumentó un 2,8 % respecto al mes anterior y la actividad en la construcción, un 1,4 %.
La producción en sectores con un consumo intensivo de energía se redujo considerablemente -un 1,9 %- respecto a junio, un descenso mucho mayor que el de la industria manufacturera y la industria en su conjunto.
Desde febrero pasado la producción en las industrias con consumo intensivo de energía se ha contraído un 6,9 %.
La producción continúa viéndose afectada por la elevada escasez de productos intermedios.
La interrupción de las cadenas de suministro como consecuencia de la guerra en Ucrania y las continuas distorsiones causadas por la crisis del coronavirus siguen causando problemas en la tramitación de los pedidos.
Según el instituto económico alemán Ifo, el 73,3 % de las empresas industriales encuestadas en julio notificó escasez y problemas en la adquisición de productos intermedios y materias primas.
La industria tuvo un comienzo débil en el tercer trimestre, señala el Ministerio de Economía en un comunicado.
Los elevados precios de la energía continúan representando una carga y frenan la actividad de la industria.
La reducción de los suministros de gas procedentes de Rusia y la elevada incertidumbre por la guerra enturbian aún más las perspectivas para el resto del año.
En el importante sector del automóvil y sus componentes se registró un retroceso de la producción del 4,6 % tras el fuerte aumento el mes anterior, destaca el ministerio.
También la energía mecánica redujo su producción en un 1,5 %.
Los sectores de gran consumo energético registraron descensos en la producción, alguno de forma considerable.
Así, la producción en sectores como el químico, el de los metales, el de vidrio, cristalería y cerámica y el de papel y cartón cayó un 2,2 %, un 0,6 %, un 0,9 % y un 4,3 %, respectivamente.
También el sector de la alimentación y los piensos registró un fuerte descenso, del 4,2 %.
En tanto, la producción de equipos de procesamiento de datos y de equipos eléctricos registró un crecimiento del 2,9 % y del 2 %, respectivamente.