Bruselas, 14 ene (EFE).- Los países de la Unión Europea (UE) confían en cerrar en marzo el tratado intergubernamental para crear del fondo único para liquidaciones bancarias, con vistas a que el Parlamento Europeo dé su visto bueno al conjunto del futuro sistema de quiebras "lo antes posible", dijeron hoy fuentes comunitarias.
Los Veintiocho esperan definir los detalles del fondo "considerablemente antes" de que culminen las negociaciones que en paralelo están llevando a cabo en trílogos -reuniones entre el Consejo Europeo, el Ejecutivo comunitario y la Eurocámara- sobre el conjunto del futuro mecanismo liquidación bancaria.
Los países alcanzaron a finales de diciembre un acuerdo sobre este sistema, que forma parte de la Unión Bancaria, que ahora debe ser consensuado con el Parlamento Europeo para su aprobación y entrada en vigor.
Este acuerdo incluye la puesta en marcha de una autoridad europea que tomará las decisiones, de la mano de los propios Estados miembros, sobre la liquidación o reestructuración de un banco y liquidaciones, así como la creación de un fondo único europeo para sufragar los costes de estas operaciones.
El fondo, que contará con un complejo diseño con compartimentos nacionales que irán convergiendo para dar lugar en 2026 a una verdadera reserva europea, será creado con un acuerdo intergubernamental entre los países de euro.
Esto supone que el mismo quedará al margen de los tratados europeos y del escrutinio directo del Parlamento Europeo, como ya sucedió con los fondos de rescate, una cuestión muy criticada por los eurodiputados.
Los aspectos técnicos del cortafuegos dependen únicamente del acuerdo intergubernamental entre los países, pero se integrarán en un reglamento para cuya entrada en vigor será necesario el visto bueno del Parlamento Europeo, explicaron las citadas fuentes.
Los Estados miembros "tienen en cuenta" la oposición que ha mostrado la Eurocámara a que se establezca el fondo único mediante un tratado intergubernamental, y por ello apuestan porque a medio plazo "se incorpore a los Tratados europeos lo que actualmente se está haciendo fuera de ellos", añadieron las mismas fuentes.
Una delegación de eurodiputados expresó esta postura al participar como observadores el pasado jueves en la primera ronda de las negociaciones intergubernamentales sobre el fondo único de liquidación bancaria.
Este instrumento, conocido como segundo pilar de la Unión Bancaria que comenzará a funcionar en 2016, se establecerá para garantizar una resolución lo más ordenada posible desde el punto de vista de los aspectos financieros.
Las fuentes comunitarias subrayaron que tanto los Estados miembros, como la Eurocámara "tienen interés en que las provisiones (sobre el fondo único) estén en marcha lo antes posible", y se mostraron confiadas en que ambas partes "lograrán un acuerdo satisfactorio desde los puntos de vista institucional y material".
Los Veintiocho tienen aún previstas otras dos reuniones este mes y posteriormente una por semana hasta el 1 de marzo, cuando termina el plazo que se fijó la UE en el enfoque general alcanzado el pasado diciembre.
Los Estados miembros pretenden cerrar un acuerdo para esa fecha para poder discutirlo y ratificarlo en el Consejo de ministros europeos de Economía y Finanzas (Ecofin) previsto para el 10 de marzo.
Los países participantes -en un principio, los miembros de la zona del euro y aquellos que se unan voluntariamente- firmarán un acuerdo internacional sobre el que se asentará el fondo de resolución, similar al que fue necesario para crear el fondo de rescate permanente de la zona del euro (MEDE).
El nuevo fondo de liquidación se nutrirá de aportaciones anuales de 5.500 millones de euros procedentes de la banca y estará dividido en compartimentos nacionales, hasta que en 2026 se haya alcanzado un total de 55.000 millones de euros. EFE