Por Foo Yun Chee y Barbara Lewis
BRUSELAS (Reuters) - Los reguladores de la Unión Europea han abierto una investigación exhaustiva sobre el modo en que 11 gobiernos europeos, entre ellos España, subvencionan a las eléctricas para evitar apagones, al temer que tales programas vulneren las normas de ayuda estatal.
Algunos países de la UE como Reino Unido o Francia usan los llamados mecanismos de capacidad o pagos por capacidad para financiar la generación de energía que puede no ser rentable pero sí necesaria para garantizar el suministro durante un pico de demanda.
La Comisión Europea dijo que pediría información a Alemania, Bélgica, Croacia, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Polonia, Portugal y Suecia sobre sus programas actuales o los planes para establecerlos.
También pedirá detalles a empresas de generación, comercialización y distribución eléctricas y se espera que esté listo un borrador del informe a finales de año y su versión definitiva a mediados de 2016.
"Esta investigación del sector envía una señal clara a los estados miembros respecto a las normas sobre ayudas estatales de la UE cuando se aplican los mecanismos de capacidad, y contribuye al objetivo de la Comisión de construir una auténtica Unión Energética en Europa", dijo la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.
Reuters ya informó el 1 de abril que el Ejecutivo de la UE investigaría este sector.
Es la segunda investigación sectorial que abre Vestager tras una iniciada al comercio electrónico el mes pasado. En los últimos años, las investigaciones en los sectores farmacéuticos, bancario y energético han terminado con multas contra varias compañías.
Estos mecanismos de respaldo conocidos en España como pagos por capacidad los reciben centrales térmicas por estar listas para entrar en funcionamiento en momentos de gran demanda, algo que no se ha producido por la caída de la demanda durante la crisis y el exceso de capacidad del sistema.
Como los pagos por interrumpibilidad -que cobran grandes consumidores eléctricos como siderúrgicas para dejar de recibir suministro en picos de demanda-, suponen uno de los muchos costes regulados o peajes del recibo eléctrico en España.