OKLAHOMA CITY - Chesapeake Energy Corporation (NASDAQ:CHK) anunció sus beneficios del cuarto trimestre, superando las expectativas de los analistas con un BPA ajustado de 1,31 dólares, significativamente superior a la estimación de consenso de 0,72 dólares.
A pesar de la superación de las ganancias, las acciones de Chesapeake cayeron un 2,7% tras la publicación, impulsadas por las reacciones de los inversores al plan de capital de la empresa, que proyecta una guía de referencia de 2.650 - 2.750 millones de pies cúbicos por día (bcf/d).
En el cuarto trimestre, Chesapeake registró una tesorería neta procedente de actividades de explotación de 470 millones de dólares y un beneficio neto de 569 millones de dólares, lo que equivale a 4,02 dólares por acción totalmente diluida. El beneficio neto ajustado se situó en 185 millones de dólares. La empresa también destacó su eficiencia operativa y su disciplina de capital, que se tradujeron en un flujo de caja libre de 91 millones de dólares en el trimestre.
Nick Dell'Osso, Presidente y Consejero Delegado de Chesapeake, comentó el rendimiento de la compañía, afirmando que "2023 marcó otro año de sólido rendimiento operativo para Chesapeake, ya que entregamos aproximadamente 840 millones de dólares a los accionistas a través de nuestro marco de retorno de capital a pesar de un entorno desafiante de precios de las materias primas." También hizo hincapié en la fusión estratégica con Southwestern Energy, que se espera mejore las perspectivas de futuro de la compañía al ampliar el alcance energético de Estados Unidos y posicionar a Chesapeake para suministrar una energía más fiable, asequible y con menos emisiones de carbono.
Durante todo el año, la tesorería neta de Chesapeake procedente de actividades de explotación ascendió a 2.400 millones de dólares, con un beneficio neto de 2.400 millones de dólares, o 16,92 dólares por acción totalmente diluida. El beneficio neto ajustado del ejercicio fue de 702 millones de dólares, o 4,91 dólares por acción, con un EBITDAX ajustado de 2.500 millones de dólares y un flujo de caja libre de 551 millones de dólares. La empresa también devolvió aproximadamente 840 millones de dólares a los accionistas, incluidos dividendos y recompra de acciones.
De cara al futuro, Chesapeake ha reducido sus previsiones de gasto de capital para 2024 en aproximadamente un 20%, hasta situarlas entre 1.250 y 1.350 millones de dólares. Este ajuste se produce en un momento en el que la empresa planea reducir el número de equipos y aplazar las terminaciones y la puesta en marcha de líneas, una medida que tiene como objetivo construir una capacidad productiva de ciclo corto y eficiente en términos de capital.
El compromiso de Chesapeake con las iniciativas medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) se pone de manifiesto en la recertificación de todos los activos según la norma MiQ/EO100™, manteniendo la certificación del 100% de gas de origen responsable. La empresa también está en vías de alcanzar su objetivo de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero (GEI) de Alcance 1 y Alcance 2 para 2035, habiendo logrado reducciones significativas en la intensidad de las emisiones en los últimos dos años.
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