Investing.com -- Las acciones de Red Cat Holdings Inc. (NASDAQ:RCAT) cayeron un 9% después de que Kerrisdale Capital la señalara como una posición corta. La firma de inversión expresó dudas sobre las oportunidades de mercado de Red Cat y sus expectativas de contratos con el Ejército estadounidense, lo que contrasta notablemente con las declaraciones públicas del fabricante de drones.
El informe de Kerrisdale Capital destacó que la presentación de Red Cat de un contrato de fuente única de casi 400 millones de dólares durante cinco años para el dron de reconocimiento de corto alcance (SRR) del Ejército de EE. UU. estaba enormemente exagerada. Según documentos presupuestarios del Ejército, el presupuesto del SRR para 2025 se proyecta en poco menos de 25 millones de dólares, con perspectivas similares a medio plazo. Además, el Ejército planea actualizar el modelo SRR cada 2-3 años y mantiene la opción de cambiar de proveedores, lo que debilita las afirmaciones de Red Cat.
El vendedor en corto también cuestionó las declaraciones de Red Cat sobre un amplio mercado de seguimiento, que incluiría otras ramas de las fuerzas armadas estadounidenses, agencias gubernamentales y ejércitos aliados de EE. UU. Se señaló que la Fuerza Aérea, los Marines y la Guardia Costera tienen poca necesidad de un dron de infantería o ya cuentan con programas de drones. Asimismo, el presupuesto a corto plazo para la adquisición de drones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza es de solo 1 millón de dólares. Kerrisdale también indicó que, a pesar de las afirmaciones de Red Cat sobre ventas inminentes de drones a aliados de la OTAN durante los últimos tres años, no hay evidencia de que tales ventas se hayan concretado.
El informe criticó además la capacidad de Red Cat para cumplir sus promesas de producción. A pesar de anunciar la necesidad de una instalación de "producción en masa" desde 2022, la empresa no ha realizado inversiones de capital significativas para establecerla. Kerrisdale también puso en duda la viabilidad de las proyecciones de Red Cat para 2025, que asumen la producción de tres nuevos modelos de drones a un ritmo tres veces más rápido que el producto más vendido de la empresa hasta la fecha.
El escepticismo de Kerrisdale Capital surge en un momento en que Red Cat enfrenta desafíos internos, con la dimisión de dos ejecutivos clave, incluido George Matus, y la venta de la mayor parte de sus acciones poco después de ganar el contrato SRR. Estos acontecimientos han generado preocupaciones sobre la capacidad de la empresa para cumplir sus ambiciosas proyecciones y mantener su valoración de mercado.
La caída en las acciones de Red Cat refleja la inquietud de los inversores sobre la credibilidad de las afirmaciones de la empresa y su desempeño futuro a la luz del informe crítico de Kerrisdale Capital.
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