Por Carlos R. Cózar
Investing.com - Las compañías de vuelos no han acusado la bancarrota de la agencia de viajes Thomas Cook, que ha dejado a millones de personas sin poder viajar. De hecho, todas las aerolíneas están subiendo de manera notable.
A primera hora de la mañana, Thomas Cook (LON:TCG) emitía una comunicado en el que explicaba su bancarrota y del nombramiento de la firma Alix Partners como administradora del grupo durante el proceso de liquidación. Así, la empresa ha cancelado sus reservas y sus aviones han quedado ahorcados.
Una vez abiertos los mercados europeos, los inversores han decidido acudir a la competencia para obtener beneficios. Todas las compañías de vuelos europeas están en verdes y hay casos como el de EasyJet que se dispara más de un 5,5%. Sus títulos, que cotizan en Londres se marchan hasta las 1.119 libras. Lo mismo ocurre con Ryanair (LON:RYA), que también lo hace desde el parqué de la capital de Reino Unido. La irlandesa sube alrededor del 3%, pero a la apertura de mercado, se revalorizaba alrededor del 4,5%. Norwegian (OL:NWC), otra de las low cost de referencias, hacía lo propio al mercado con incrementos de hasta el 3%.
El conglomerado español IAG (MC:ICAG) también está en verde y a inicio de sesión sus acciones llegaban a subir más de un 1,3%. Así, su título ya tiene un valor de 4,47 euros. Air France (PA:AIRF) también registra revalorizaciones y,al igual que la matriz de Iberia, aumenta sus ganancias en un 1,4%. Por último, Lufthansa (DE:LHAG) también está en verde con alzas del 0,8%.
La principal accionista de Thomas Cook (LON:TCG) cae
La peor parte del terremoto de la caída de la agencia de viajes se la lleva su principal accionista Fosun. El conglomerado chino sufrió importantes pérdidas mientras que Fosun International disminuyó un 0,96%.
Cabe destacar que las acciones de Thomas Cook (LON:TCG) se han despedido del parqué con un precio de 3,45 libras. Los títulos de la compañía llevan en caída libre hace más de un año y medio y han perdido el 98% de su valor.
Esta situación se ha producido debido a que la empresa no ha sido capaz de encontrar 200 millones de libras (226 millones de euros) de liquidez que le pedían sus acreedores para realizar un nuevo plan de reestructuración.Dicha cantidad se sumaban a los 900 millones de libras que ya había aceptado aportar Fosun.