Los reguladores de seguridad de Estados Unidos han intensificado su investigación sobre Tesla (NASDAQ:TSLA) y ahora examinan más a fondo los problemas con el sistema de dirección asistida de los vehículos de la compañía, acercándose a una posible acción de retirada del mercado.
La National Highway Traffic Safety Administration (NHTSA) ha iniciado una investigación ampliada que abarca aproximadamente 334.000 vehículos Model 3 y Model Y del año de producción 2023. Tesla aún no se ha pronunciado al respecto.
La NHTSA comenzó a investigar problemas de dirección en 280.000 vehículos Tesla Model 3 y Model Y en julio. Registraron un total de 2.388 quejas, en las que algunos conductores informaban de dificultades para girar el volante y otros notaban la necesidad de hacer más fuerza para dirigir el vehículo. En diciembre, aparecieron informes sobre fallos frecuentes de los componentes de la suspensión y la dirección entre los vehículos Tesla durante un periodo de siete años, según indicaba un análisis de numerosos registros de Tesla.
La NHTSA tiene conocimiento de más de 50 vehículos que supuestamente requirieron remolque debido al problema de dirección que se ha identificado.
"Algunos conductores informaron de que la dirección se sentía 'desigual' o emitía sonidos de 'clic' antes o inmediatamente después del mal funcionamiento", declaró la NHTSA.
Al mismo tiempo, Tesla ha llamado a revisión 2,2 millones de vehículos eléctricos, lo que representa la práctica totalidad de sus vehículos en Estados Unidos. Esta llamada a revisión se debe al uso de tamaños de letra incorrectos en los indicadores de advertencia, lo que podría provocar un mayor riesgo de accidentes.
El valor de las acciones de TSLA ha descendido un 2,04% en las primeras operaciones de la mañana del viernes.
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