Investing.com - A pesar de los números verdes registrados en la sesión con la que despedían septiembre, los mercados asiáticos han vivido uno de sus trimestres más convulsos de los últimos años.
Y es que a los inversores asiáticos les sobran los motivos para preocuparse. Por un lado, las dudas sobre la salud de la economía china. A ello hay que sumar la devaluación por sorpresa del yuan, la constatación de que el crecimiento también pierde fuelle en otras economías de la región y las caídas de los precios de las materias primas.
Tampoco ayudó a calmar los ánimos, más bien todo lo contrario, la incertidumbre en torno a la subida de tipos de la Fed, una incógnita que no ha quedado despejada en este trimestre.