Shanghái (China), 28 ago (.).- Los principales índices bursátiles de China abrieron este lunes con fuertes subidas tras las medidas anunciadas por el Gobierno del país asiático para brindar apoyo a los mercados, que incluyen una reducción del impuesto a las transacciones de acciones o del margen de solvencia obligatorio.
El índice de referencia de la Bolsa de Shanghái subía un 5,06 % a la apertura de la sesión, mientras que en Shenzhen la cifra era del 5,77 %; fuera de la parte continental de China, el Hang Seng, referencial del parqué de Hong Kong, daba el pistoletazo de salida a la jornada con un repunte del 3,13 %.
No obstante, la euforia inicial se fue desinflando con el paso de los minutos y pasadas las 10.30 hora local (02.30 GMT) el selectivo shanghainés subía un 2,6 %; el de Shenzhen, un 2,67 %, y el Hang Seng, un 2,13 %.
El Ministro de Finanzas y la Administración Tributaria de China anunciaron ayer una reducción a la mitad (del 0,1 % al 0,05 %) del 'stamp duty' -impuesto cobrado en las transacciones de compra y venta de acciones- con el objetivo de "dinamizar el mercado de capitales y reforzar la confianza de los inversores".
Se trata, según el diario hongkonés South China Morning Post, de la primera ocasión en que China reduce esa tasa desde la crisis financiera global de 2008.
Ese mismo rotativo cita al analista Jiang Yifan, de Guotan Junan Securities, que estima que la medida podría proporcionar entre 16.600 y 18.000 millones de dólares en beneficios a los mercados de valores de la China continental de forma anual.
Al mismo tiempo, el regulador nacional del mercado de valores, la CSRC, anunció otras medidas como una rebaja del 100 % al 80 % en el margen de solvencia obligatorio para la compra de acciones por parte de los inversores a partir del próximo 8 de septiembre.
La institución también "reforzará por etapas la velocidad de las salidas a bolsa" y regulará las reducciones de participaciones y las operaciones de refinanciación.
En las últimas semanas, las autoridades chinas han anunciado numerosas medidas para tratar de apuntalar la recuperación pospandémica de la economía nacional, la cual, tras un prometedor inicio de año, da síntomas de haberse frenado, creciendo menos de lo esperado en el segundo trimestre (+6,3 % interanual).
La baja demanda nacional e internacional, riesgos de deflación y estímulos insuficientes, junto con una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo y una falta de confianza en el seno del sector privado son las principales causas que esgrimen los analistas para explicar los problemas de la segunda mayor economía mundial.