Alba Santandreu
Sao Paulo, 1 ago (EFE).- La industria brasileña, que tiene en Argentina a uno de sus principales socios comerciales, muestra más preocupación por las restricciones impuestas por el país vecino a sus exportaciones que por el cese de pagos de parte de la deuda argentina declarado el miércoles por Standard & Poor's.
Un vocero de la Federación de Industrias de Sao Paulo (Fiesp), el mayor gremio empresarial de Brasil, admitió a Efe una cierta intranquilidad sobre cómo la disputa de Argentina con los fondos especulativos puede afectar a las exportaciones, pero precisó que la balanza comercial entre ambos países "ya estaba muy deteriorada".
Según el director titular adjunto del Departamento de Relaciones Internacionales y Comercio Exterior de la Fiesp, Mario Marconini, las exportaciones brasileñas hacia Argentina disminuyeron un 20 % durante el primer semestre respecto al mismo periodo de 2013 lastradas, en parte, por las medidas restrictivas adoptadas por el Gobierno argentino
"Cualquier efecto que pueda tener el cese de pagos no va a ser tan grande, porque la situación ya está deteriorada", comentó Marconini, quien precisó que una menor actividad económica de Argentina, como consecuencia del cese de pagos, puede disminuir la demanda de productos brasileños.
Marconini se refirió concretamente al sector del automóvil, considerado uno de los motores de la industria y que atraviesa momentos difíciles, presionado por la caída de las ventas al exterior, principalmente a Argentina.
"Si disminuye la demanda por parte de Argentina, Brasil va a tener mucho automóvil que no va a vender a Argentina y que no va a vender a otros mercados por cuestión de precio y de competitividad", añadió.
El profesor de economía internacional de la Universidad Federal Fluminense André Nassif, por su parte, afirmó a Efe que en caso de que se produzca un cese de pagos "efectivo", la situación puede afectar a las exportaciones brasileñas, pero el problema puede verse reducido si el Gobierno brasileño adopta medidas al respecto.
A su juicio, los efectos pueden mitigarse si Brasil intermedia en las exportaciones a través de la financiación directa o la reactivación de mecanismos de compensación de crédito regional similares a los del Antiguo Convenio de Crédito Recíproco (CCR).
Dicho convenio, suscrito por los bancos centrales de los países de la Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), funcionaba como una garantía para los exportadores, quienes recibían el pago por sus embarques directamente del instituto emisor de su país y no del importador.
"La solución pasa por financiar las exportaciones brasileñas a Argentina. Ese tipo de financiación debe estar soportado por la ley de garantías internacional. De esta forma se evitaría un efecto perjudicial para el comercio brasileño", comentó.
Advirtió, no obstante, que si se produjese una "profunda recesión" en Argentina, con la consiguiente caída de las importaciones en ese país, "podría acabar afectando negativamente a la economía brasileña".
Standard & Poor's declaró el miércoles en cese de pagos selectivo de parte de la deuda de Argentina después de que algunos de los bonistas de deuda reestructurada no pudieran cobrar sus cuotas ante la falta de acuerdo en las negociaciones del país con los fondos especulativos que demandan el pago de la deuda no sujeta a las reestructuraciones posteriores al millonario cese de pagos de 2001.
Tal cese de pagos solo afecta a los 539 millones de dólares que no han llegado a hacerse efectivos por estar retenidos en el Bank of New York Mellon (BoNY) por recomendación del juez Thomas Griesa, que falló a favor de los fondos.
Ese fallo fue ratificado por la Corte Suprema de EE.UU.
El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, negó el jueves que el país vecino esté en una situación de cese de pagos pues "está cancelando su deuda", y afirmó que aún hay margen para una solución negociada.