La Paz, 17 ago (EFE).- La planta de separación de líquidos Gran Chaco que construye el Gobierno boliviano en el sur del país comenzará sus pruebas el próximo 27 de septiembre y, cuando entre en funcionamiento en el 2015, se convertirá en una de las tres mayores de Suramérica, informó hoy una fuente oficial.
El presidente de la petrolera estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Carlos Villegas, indicó en un comunicado que las obras, a cargo de la empresa española Técnicas Reunidas, están "prácticamente en la fase final".
Está previsto que el complejo comience a funcionar en el primer trimestre del año que viene y que genere ingresos brutos superiores a los 600 millones de dólares por la comercialización de recursos energéticos licuables como el Gas Licuado de Petróleo (GLP), etano, gasolina natural e isopentano.
Según YPFB, la planta de separación de líquidos "recuperará la energía excedente que aún se exporta en el gas natural" que Bolivia vende a Argentina y también generará "etano para plásticos blandos y propano para plásticos duros con destino a los proyectos petroquímicos".
Casi 5.000 personas trabajan en la construcción de la planta, ubicada en el departamento de Tarija (sur) y que requirió una inversión que ronda los 609 millones de dólares.
Cuando el complejo entre en funcionamiento podrá procesar hasta 32,2 millones de metros cúbicos por día de gas natural y producirá 3.140 toneladas métricas diarias (TMD) de etano, 2.240 TMD de Gas Licuado de Petróleo, 1.040 barriles por día de isopentano y otros 1.650 de gasolina natural.