Bruselas, 19 oct (EFE).- La Comisión Europea (CE) ha incluido hoy en su red prioritaria de transportes los principales ejes ferroviarios presentados por España -con la única excepción del túnel transpirenaico-, que podrán financiarse en parte con los 31.700 millones de euros que destinará el Ejecutivo comunitario.
Esta cantidad, prevista en el marco presupuestario 2014-2020 y que incluye 10.000 millones de los fondos de cohesión, servirá para cofinanciar varios proyectos de transporte que permitan unificar la actual red europea y eliminar los cuellos de botella.
Tras dos años de consultas, el comisario europeo de Transporte, Siim Kallas, ha presentado hoy su propuesta, que se apoyará además en una red secundaria de líneas nacionales y regionales.
"Si el transporte no fluye fácilmente la economía se colapsará", ha declarado el comisario en una rueda de prensa, en la que reconoció que Europa es actualmente un "mosaico ineficaz de varias redes", por lo que necesita una fuerte inversión para homogeneizarla.
El presupuesto de la Unión Europea (UE) pagará el 50 % de los estudios de las infraestructuras elegidas para la red principal y el 20 % de las obras, con la posibilidad de aumentarse esta cifra hasta el 40 % en proyectos transfronterizos, como es el caso de los corredores españoles.
Es por ello que deben cumplir una serie de requisitos, principalmente la unificación de los sistemas de seguridad, la creación de valor añadido, el respeto a las normas medioambientales y la finalización obligatoria antes de 2030.
La Comisión, que ha aceptado prácticamente todas las peticiones de España, ha adoptado finalmente diez grandes líneas transeuropeas, en dos de los cuales se incluyen los ejes ferroviarios españoles.
Una de éstas es el eje europeo que une Andalucía con Lyon (Francia), el norte de Italia, Eslovenia y Hungría.
Esta infraestructura entra a la Península Ibérica por Girona para bifurcarse en Tarragona, por un lado hacia Valencia, Almería y Granada (el llamado eje mediterráneo), y por el otro lado hacia Zaragoza, Madrid y Córdoba (el eje central).
Ambas ramificaciones se unen en Antequera (Málaga) y avanzan hacia Sevilla y Algeciras (Cádiz).
Esta gran línea europea incluye además otras dos conexiones por el interior de España, entre Valencia y Zaragoza por Teruel, y entre Valencia y Madrid por Albacete, lo que permite unir el eje central peninsular con el mediterráneo.
Lo que finalmente se ha caído de las prioridades de la CE es la conexión por túnel entre Aragón y Francia a través de los Pirineos.
Aunque la Comisión cree necesario conectar el sur de Francia con Huesca por ferrocarril y que los gobiernos de ambos países se han comprometido a ejecutarlo a largo plazo, el comisario Kallas ha dicho que "no es muy realista" que se pueda llevar a cabo antes de 2030, ya sea mediante el túnel de Canfranc o mediante uno nuevo.
Por otra parte, el eje atlántico ha quedado incluido en la gran ruta Lisboa-Estrasburgo (Francia), una infraestructura que debe salir de Portugal y pasar por Valladolid, Vitoria, Burdeos y París hasta Estrasburgo.
Tal y como había pedido el Gobierno español, tendrá dos ramales en España: desde Palencia hasta León, para conectar desde allí con los puertos de A Coruña y Gijón, y desde San Sebastián hasta Bilbao.
El corredor atlántico se unirá con los otros dos mediante dos conexiones: una entre San Sebastián y Zaragoza, y otra entre Valladolid y Madrid.
Los planes de la Comisión también señalan 83 puertos y 37 aeropuertos principales, que deberán tener conexiones con la red europea.
En el caso de España, se han incluido once puertos: Bilbao, Gijón, A Coruña, Barcelona, Tarragona, Valencia, Palma, Cartagena y Algeciras, Sevilla y Las Palmas de Gran Canaria.
Los aeropuertos principales, en cambio, serán sólo seis: Madrid, Barcelona, Valencia, Palma, Sevilla y Bilbao.
La CE ha considerado otras ocho grandes rutas continentales, como la que une Bruselas y París con Inglaterra e Irlanda, la línea Helsinki-Malta o la llamada "línea del Rin", desde Marsella (Francia) hasta Amsterdam. EFE
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