SANTANDER (Reuters) - La filial española de Vodafone pidió al regulador que imponga condiciones en la prevista compra de Distribuidora de Televisión Digital (DTS), que opera bajo la marca Canal+, por parte de Telefónica para garantizar la libre competencia en el negocio de la televisión de pago en España.
"Hay que condicionar la compra de Canal+ por parte de Telefónica. ¿Por qué? Porque el mercado ya no es un mercado separado de banda ancha, fija, móvil. Es un mercado convergente", dijo el presidente de Vodafone en España, Antonio Coimbra, en un encuentro del sector de las telecomunicaciones en Santander.
DTS es la principal plataforma de televisión de pago en España con unos 1,62 millones de abonados y su fusión con Movistar TV, la oferta de televisión de pago de Telefónica (1,4 millones de abonados de TV de pago) crearía un gigante que controlaría el 80 por ciento de los ingresos de este negocio en España, advirtió Coimbra.
El 20 por ciento restante quedaría repartido entre diversos operadores de telecomunicaciones y cable regionales y Vodafone, que cuenta con unos 780.000 abonados en este negocio tras la reciente compra de Ono.
El proceso será analizado por las autoridades de competencia en España, después de que a finales de agosto la Comisión Europea remitiese el análisis del proyecto a la CNMC y que ésta aceptase su tramitación, al tratarse de un proyecto de ámbito local.
"Ahora la fase siguiente es que el adquiriente tenga que aportar la documentación de toda la operación. A partir de ahí, se abre un proceso de análisis (...) si se aprobara en primera fase sería un mes, si hubiera que pasar a segunda fase (aprobación con condiciones), el proceso podría llevar a cuatro meses", dijo a periodistas el presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, en el mismo foro en Santander.
"Nos enfrentamos con tres escenarios de hipotesis: aprobar, aprobar con condiciones, prohibir. Podríamos pasar a segunda fase (aprobar con condiciones) por decir algo, no estoy prejuzgando", añadió.
Los analistas esperan que la CNMC apruebe con condiciones la operación de concentración, unas condiciones que podrían pasar por instar a Telefónica a revender parte de sus contenidos a otros operadores para su comercialización.
Telefónica acordó este verano comprar las participaciones de Prisa y de Mediaset España en DTS por unos 1.100 millones de euros.
La petición de Vodafone de regular el mercado de la televisión d pago en España se produce solo horas después de que el grupo británico y Telefónica cerraran filas para solicitar medidas más duras a las autoridades europeas para regular el acceso de las empresas de contenidos de Internet a sus redes de banda ancha.
Coimbra denunció también la hegemonía de Telefónica en la oferta de servicios de telecomunicaciones con la administración pública.
Según Coimbra, el operador incumbente controla el 80 por ciento de los contratos de servicios de telecomunicaciones con el sector público.
"Hay un punto muy particular y hay un punto muy importante, que es la cuota de mercado del incumbente en las administraciones públicas. Hay un informe reciente (el informe Reina) que dice que el incumbente tiene una cuota de mercado del 80 por ciento. Eso hay que cambiarlo, si no, al final no se da el ejemplo", dijo Coimbra.