Rosa López
Madrid, 25 jun (EFE).- La crisis de Grecia centró una semana más el panorama nacional e internacional, en tanto que la falta de avances de la cumbre de la UE a la hora de zanjar un nuevo rescate disparó la prima de riesgo española y también la de Italia, Portugal e Irlanda.
Una cumbre que certificaba el apoyo comunitario a Grecia con un nuevo plan de rescate que dé tranquilidad al euro, para lo que el país tendrá que aplicar urgentemente más medidas de ajuste y lograr el consenso de sus principales fuerzas políticas.
Los avatares relacionados con Grecia y la posibilidad de que el país acabe en bancarrota, con el consiguiente contagio a los estados periféricos, hacía caer a la Bolsa española, que perdía esta semana el 3,18 %, y disparaba la prima de riesgo, que subía el viernes hasta los 285 puntos básicos, en su nivel máximo de los últimos quince años.
El mismo problema tuvieron Grecia, Irlanda y Portugal, los tres países rescatados, en los que pese a las ayudas, los intereses de sus respectivas deudas no dejan de subir, y también Italia, donde el diferencial con Alemania llegaba a los 214 puntos básicos, el nivel más alto desde 1996.
Un severo castigo encajaron también el resto de las principales plazas europeas, con Milán a la cabeza, que cedía el 4,69 %, seguida de París, el 1,02 %; Fráncfort, el 0,6 %, y Londres, el 0,3 %.
Horas después, cerraba, también a la baja, Wall Street, acumulando siete de las últimas ocho semanas en números rojos.
El Dow Jones se dejaba el 0,96 %, hasta los 11.934,58 puntos, por debajo de una simbólica cota que no perdía desde el jueves anterior, cerrando la semana con una caída del 0,58 %.
También la mayoría de las bolsas latinoamericanas se unían a las pérdidas en Wall Street, cerrando la última jornada de la semana a la baja -a excepción de México y Santiago-, debido a los temores sobre la crisis europea.
Entre las cifras macro de esta semana, el PIB de Estados Unidos, cuya economía creció a un ritmo anual del 1,9 % entre enero y marzo, una décima más que en el cálculo preliminar.
En el tercer y definitivo cálculo del Producto Interior Bruto (PIB) del primer trimestre, el Gobierno confirmaba la desaceleración del crecimiento económico, que en el último trimestre de 2010 había marcado un ritmo anual del 3,1 %.
Esta semana, se desplomaban con fuerza los precios del petróleo, arrastrados por la decisión de la Agencia Internacional de Energía (AIE) de liberar en julio 60 millones de barriles (mb) de crudo de las reservas estratégicas, 2 mb por día.
El Brent concluía ayer en Londres a 105,12 por barril, con una caída del 7,2 % frente al cierre del viernes anterior (113,21 dólares), y en Nueva York, el Texas, que una semana antes retrocedía más del 6 %, bajaba otro 1,98 % y cerraba a 91,16 dólares.
El crudo referencial de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se situaba en torno a los 106 dólares, tras dejar atrás los casi 122 dólares de finales de abril.
Destaca también, el nombramiento del gobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, para sustituir a Jean-Claude Trichet al frente del Banco Central Europeo (BCE) a partir del 1 de noviembre, y los últimos coletazos para la elección el próximo jueves del nuevo director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta semana, los dos aspirantes a dirigir el FMI, la francesa Christine Lagarde y el mexicano Agustín Carsten, defendían su candidatura ante el Consejo de Gobierno del organismo.
El jueves, Lagarde, ministra de Economía y Finanzas francesa, aseguraba que de ser elegida no será benévola con Europa y ejercitará mano dura en las discusiones con sus líderes, al tiempo que defendía los duros "pero necesarios" ajustes que debe poner en marcha Grecia para restaurar la viabilidad de sus finanzas y recuperar competitividad.
Días antes, el gobernador del banco central de México, Agustín Carstens, aseguraba que tenía las "credenciales" necesarias para dirigir "de forma efectiva" el FMI y exigía reformas que den un mayor peso a los países emergentes en la institución. EFE