Madrid, 2 feb (.).- Las principales bolsas europeas han cerrado este miércoles con tendencias contrarias una sesión en la que ha influido el mal dato de inflación en la eurozona en enero, justo antes de la reunión del BCE, y los malos datos de empleo en EEUU, que han pesado en la apertura de Wall Street.
Londres ha avanzado el 0,63 %; Milán, el 0,6 %; y París, el 0,22 %; mientras Madrid y Fráncfort han perdido el 0,15 % y el 0,04 %, respectivamente, y el índice que agrupa a las mayores empresas europeas, el Euro Stoxx 50, se ha dejado el 0,06 %.
Los mercados del Viejo Continente cotizaban en positivo hasta la apertura de Wall Street, muy volátil y con algunos de sus índices importantes entrando y saliendo en pérdidas tras conocerse que los empleos en el sector privado de EEUU cayeron en enero, la primera reducción desde antes de la pandemia, según el informe de ADP.
Durante la mañana Eurostat daba a conocer la inflación en la zona euro de enero, que subió un 5,1 % en tasa interanual, superior a la de diciembre cuando se esperaba que hubiera tocado techo, y muy por encima del objetivo que tiene el Banco Central Europeo (BCE), que mañana celebra la primera reunión de política monetaria del año.
El BCE mantendrá sin cambios los tipos, esperan la gran mayoría de los analistas, aunque la persistencia de la inflación puede llevar a la entidad a incluir algún matiz en sus mensajes sobre los próximos pasos para volver a una política monetaria convencional tras la pandemia.
El petróleo Brent también ha sufrido una jornada volátil y al cierre de las bolsas en Europa caía el 0,31 %, a 88,9 dólares el barril, aunque durante unos minutos los 90 dólares, un precio de octubre de 2014.
Según los analistas, la principal explicación de los altos precios del crudo es el desajuste entre una fuerte demanda y una oferta insuficiente en un momento de elevado crecimiento económico tras la pandemia.
Sin embargo, la OPEP+ ha decidido hoy tal y como estaba previsto incrementar su producción en 400.000 barriles diarios (bd) en marzo próximo, con lo que la oferta del grupo todavía seguirá por debajo del nivel que tenía antes de la pandemia.
En cuanto a la deuda, la rentabilidad del bono alemán, la referencia en Europa, ha vuelto a subir y sigue en positivo con el 0,036 %.