Lisboa, 3 nov (.).- Las empresas portuguesas no podrán contactar a sus empleados durante sus períodos de descanso, a excepción de en situaciones de fuerza mayor, según una propuesta aprobada este miércoles por el Parlamento.
"El empleador tiene el deber de abstenerse de contactar al trabajador en el período de descanso, salvo situaciones de fuerza mayor", recoge la propuesta, que partió de los socialistas y se aprobó con su apoyo y la abstención del Bloco de Esquerda y los comunistas.
La norma fue aprobada en el grupo de trabajo parlamentario que está regulando el teletrabajo, pero se aplicará a todos los empleados, independientemente de si están de forma presencial o en remoto.
La propuesta, que todavía tiene que ir al pleno, considera que las empresas que no respeten esta medida incurren en una infracción grave.
El texto también establece que cualquier trato desfavorable en materia de condiciones laborales y progresión profesional a un trabajador por ejercer su derecho a no ser contactado en sus tiempos de descanso constituye una "acción discriminatoria".
Por el contrario, no salió adelante una parte del texto que reconocía el derecho de los empleados a apagar todos los sistemas de comunicación o no atender contactos de la empresa fuera de su horario de trabajo, sin ser sancionado o perjudicado.
PAGAR LA LUZ E INTERNET EN TELETRABAJO
El grupo de trabajo también aprobó otra norma elaborada por los socialistas que obliga a las empresas a pagar a los empleados los gastos extra que tienen con el teletrabajo, como los costes de electricidad e internet.
También se tienen que hacer cargo por la adquisición de bienes y servicios necesarios para desempeñar sus funciones en remoto.
El trabajador deberá presentar a la empresa pruebas de que sus gastos han aumentado al entrar en régimen de teletrabajo para recibir el pago.
Los diputados dieron luz verde igualmente a otra propuesta que reconoce el derecho a teletrabajar a los padres con hijos de hasta ocho años sin necesidad de acuerdo con la empresa.
Todas estas propuestas deberán pasar todavía por la Comisión de Trabajo y Seguridad Social y se espera que la votación definitiva se realice el viernes en el pleno.
El Parlamento portugués está realizando un maratón de votaciones para conseguir cerrar la tramitación de varias medidas antes de que el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, disuelva la Cámara y convoque elecciones anticipadas a raíz del rechazo del Presupuesto.