Lisboa, 9 feb (EFE).- La exportación de bienes portugueses volvió a aumentar en 2014 por quinto ejercicio consecutivo pero mostró señales de ralentización, con una subida del 1,9 %, menos de la mitad que el año anterior.
Según los datos sobre comercio internacional divulgados hoy por el Instituto Nacional de Estadística luso (INE), la venta de productos al exterior generó unos ingresos de 48.181 millones de euros.
Las exportaciones a países de la UE se incrementaron en un 2,9 % y representaron el 70 % del total, mientras que sus ventas a mercados extracomunitarios se redujeron en un 0,1 %.
Portugal vio crecer sus importaciones en mayor proporción, lo que provocó que el déficit comercial también se agrandase en 2014.
Concretamente, las compras lusas de bienes procedentes del extranjero aumentaron un 3,2 % y supusieron un gasto de 58.746 millones de euros el pasado ejercicio, tres cuartas partes en intercambios con sus socios europeos.
De esta forma, el déficit entre compras y ventas se situó en 10.565 millones de euros, 900 más que un año antes.
Respecto al comportamiento del comercio internacional en el último trimestre, las exportaciones subieron por encima de la media anual, a una tasa del 4,6 %, mientras que las importaciones mejoraron un 2 %.
La evolución de las exportaciones es considerado un asunto prioritario para el Gobierno portugués, que vincula el regreso a un crecimiento económico sostenible con un cambio del modelo productivo que coloque a las empresas del país volcadas en el exterior y menos dependientes del consumo interno.
La marcada tendencia al alza del último lustro ha permitido a Portugal pasar de vender en el extranjero bienes por valor de 36.700 millones de euros en 2010 a los más de 48.000 millones del ejercicio pasado.
En 2010 y 2011 estas ventas crecieron al 15 % anual, muy por encima del 5,8 % de 2012, el 4,6 % de 2013 y el 1,9 % de 2014, cifras que reflejan una notable ralentización.
Entre los objetivos del Ejecutivo para esta legislatura se situaba la reducción del déficit comercial, considerado por los especialistas como uno de los principales problemas estructurales lusos.
A pesar de la ralentización de sus exportaciones y al aumento de sus importaciones, el PIB de Portugal subió en torno a un 1 % en 2014 después de tres ejercicios consecutivos en recesión.