Por Robin Emmott y Philip Blenkinsop
BRUSELAS (Reuters) - Los europeos contrarios a un acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos han retrasado los avances hacia el mayor acuerdo comercial del mundo al inundar una consulta pública online que los responsables de la UE esperaban que ayudase a desbloquear un asunto clave en la negociación.
De los casi 150.000 respuestas a la consulta pública sobre cómo proteger a los negocios de una interferencia injusta de los gobiernos, más del 95 por ciento procedió de seguidores de un pequeño grupo de organizaciones hostiles a un acuerdo con Washington y que enviaron respuestas idénticas o muy similares, dijeron a Reuters dos responsables de la UE.
La protección de las inversiones está entre los asuntos más espinososos en la propuesta de acuerdo comercial entre la UE y Estados Unidos porque los europeos temen que las multinacionales estadounidenses emplearían el mecanismo para resolver disputas entre estados e inversores para desafiar la normativa de alimentación y medio ambiente en la UE motivadas en que éstas restringen el libre comercio.
El secuestro de la consulta online ha minado un plan de la UE para ofrecer pruebas creíbles de una amplia preocupación sobre el arbitraje y las maneras de gestionarlo. La meta de tener una nueva posición negociadora de la UE para noviembre ya no se puede cumplir, dijeron los responsables, poniendo en riesgo un mayor retraso.
Los negociadores esperan terminar las conversaciones a finales del próximo año, pero hay señales de un creciente excepticismo en ambas partes del Atlántico pese a la insistencia de los líderes en que el libre comercio puede reavivar la economía.
"La consulta pública no ha dado una conclusión clara sobre la protección de la inversión. Es inevitable que haya retrasos en la decisión", dijo un responsable de la UE.
Muchas de las respuestas a la encuesta de la UE parecían ser automatizadas o generadas por plantillas rellenadas en sitios web que hacían campaña, alentando a los ciudadanos de la UE a rechazar la decisión sobre arbitraje en el acuerdo planeado, conocido como la Alianza Transatlántica de Comercio e Inversión (TTIP).
La campaña en contra refleja el miedo de los europeos a estar obligados a importar cosechas modificadas genéticamente o pollos lavados con cloro, mientras que los activistas apuntan cómo una empresa de tabaco estadounidense está empleando el arbitraje para desafiar las leyes sobre el tabaco en Australia.
"El TTIP es una idea muy mala", dijo Natacha Cingotti, que hace campaña por Amigos de la Tierra Europa. "La gente está muy preocupada por la seguridad alimentaria", añadió.
La Comisión, que administra las decisiones comerciales de los 28 países de la UE, congeló las negociaciones con Washington por la cláusula de arbitraje y lanzó una consulta en enero para reducir la preocupación.
El pacto comercial crearía un mercado de 800 millones de personas, yendo más allá de la importación y exportación de bienes para estrechar lazos entre Europa y Estados Unidos, sumando 100.000 millones de dólares al año en la economía de ambas orillas del Atlántico.
La Comisión cerró la consulta en julio e iba a informar de ello en noviembre para reanudar las negociaciones sobre las inversiones con Estados Unidos. Los seguidores del TTIP creen que el acuerdo se puede cerrar para finales de 2015.
Pero los responsables de la UE dice que la Comisión está dividida sobre cómo extraer conclusiones de un amplio abanico de opiniones en la consulta y dado el gran volumen de contribuciones, no habrá una decisión antes de final de año.