Nueva York, 31 (.).- La bolsa de Nueva York cierra un mes de mayo con optimismo, y aunque la semana que termina registró un leve declive en los tres índices, los potentes resultados de las grandes tecnológicas, más unas cifras que muestran moderación en la inflación, han hecho que el mes concluya con ganancias.
De los tres índices principales, el tecnológico Nasdaq se dispara este mes un 6,88 %, gracias sobre todo a los resultados de Nvidia (NASDAQ:NVDA), la fabricante de microchips que se ha convertido en el fenómeno bursátil del año y que ha contagiado de optimismo al grupo de las Siete Magníficas, nombre que reciben las grandes tecnológicas, hoy reinas de Wall Street.
En sus últimos resultados trimestrales, Nvidia anunció unos beneficios que multiplican por 7 los del trimestre similar del año anterior, y unos ingresos que se multiplican casi por 3. En un año, sus acciones han pasado de los 378 dólares a un pico máximo de 1.148, aunque hoy cerraron algo más abajo, en 1.096 dólares.
Para el Nasdaq, este ha sido el mejor mes desde el pasado noviembre; de hecho, ha batido varias veces récords históricos a lo largo de mayo.
El selectivo S&P 500 también ha subido en mayo un potente 4,8 % (pese a perder un 0,51 % en la semana), y el Dow, por su parte, sube un 2,3 %, aunque las dos últimas semanas ha ido a la baja. También el Dow registra su mejor mes desde diciembre.
Con este ambiente optimista en Wall Street, los que se han resentido son los rendimientos de los bonos del Tesoro: los de dos años pierden 15,2 puntos básicos; los de a treinta años caen 13,7 puntos básicos y los títulos a diez años, los de referencia, caen en su caso 17,1 puntos básicos, hasta un 4,512 %.
El mercado seguirá agitado
"El mercado -dice Quincy Krosby, analista de estrategia global del LPL, citado por CNBC- va a seguir agitado", y señala como variables las próximas elecciones presidenciales, la política de la Reserva Federal y los gastos de los consumidores; para él, es difícil responder a preguntas tan básicas como "¿A dónde nos dirigimos? o ¿A dónde va la economía?".
Curiosamente, Krosby cita el ambiente electoral en general sin hacer alusión a la bomba política del año, como lo ha sido el veredicto de culpabilidad contra el expresidente Donald Trump en un tribunal de Nueva York el jueves, un veredicto que en Wall Street no parece haber sacudido los ánimos de los inversores, más atentos a las decisiones de la Reserva Federal.
La Fed dijo el pasado miércoles que las perspectivas generales sobre la actividad económica del país se han vuelto "algo más pesimistas", en medio de informes de "creciente incertidumbre y mayores riesgos a la baja".
Las tasas de interés, que marcan el precio de tomar dinero prestado, se mantienen desde julio de 2023 en una horquilla del 5,25 % al 5,5 %, su máximo nivel desde 2001. Y las cifras de producto interior bruto (PIB) e inflación no contribuyen a imaginar un horizonte claro de bajada de tipos.
El PIB creció un 1,3 % en el primer trimestre de este año, tres décimas menos que lo avanzado en el cálculo preliminar, según las cifras del jueves del Departamento de Comercio.
El primero de los dos ajustes que el Gobierno hace en sus cálculos del PIB muestra que la actividad económica entre enero y marzo tuvo una ralentización después del incremento del 3,4 % en el último trimestre de 2023.
La tasa de inflación cayó por su parte una décima en abril, hasta el 3,4 %, tras dos meses de subidas consecutivas, lejos todavía del objetivo del 2 % establecido por la Fed.
Mientras, la inflación subyacente, dato clave que analiza la Fed en su toma de decisiones, bajó interanualmente dos décimas, hasta el 3,6 %; y en términos mensuales creció tres décimas.