Shanghái (China), 9 feb (.).- El volumen de ventas en corto -apuestas en contra de un valor- en los mercados chinos cayó a mínimos desde julio de 2020 después de que el regulador nacional del mercado de valores anunciase medidas para limitar este tipo de operaciones, informa el diario hongkonés South China Morning Post.
Concretamente, según datos recopilados por Bloomberg, el valor de las acciones cotizadas en yuanes objeto de posiciones cortas cayó este miércoles a unos 51.700 millones de yuanes (7.267 millones de dólares, 6.745 millones de euros), muy por debajo de los 93.600 millones de yuanes (13.156 millones de dólares, 12.212 millones de euros) de hace seis meses.
Las ventas en corto -permitidas en China desde 2012- son inversiones basadas en la posibilidad de que un valor caiga: por ejemplo, se toma 'prestada' una acción de un tercero y se vende; si, efectivamente, su precio cae, el operador -que deberá comprarla de nuevo para devolverla- podrá quedarse con la diferencia como beneficio.
Dado que el desempeño de los mercados chinos está siendo uno de los peores del mundo este año, los reguladores están tratando de evitar que este tipo de operaciones los haga caer todavía más.
Los sectores más afectados por las ventas en corto, según un informe de Dongguan Securities, son los de biofarmacéutica, electrónica, equipos eléctricos, tecnología de la información o el financiero no bancario.
La Comisión Reguladora del Mercado de Valores de China (CSRC) suspendió los préstamos de acciones restringidas, títulos sujetos a condiciones de venta o transferencia habitualmente relacionadas con el tiempo o el cumplimiento de objetivos por parte de su titular - generalmente son entregados por las empresas a sus empleados como parte de su compensación-, pero sí pueden ser prestados para su negociación en operaciones como las ventas en corto.
Asimismo, esta misma semana, la institución prohibió a los corredores de bolsa que tomasen prestados títulos de accionistas institucionales para ventas en corto, y advirtió de que vigilaría más de cerca las operaciones "maliciosas" en corto.
En octubre de 2023, la CSRC había prohibido a los vendedores en corto que tomasen prestadas acciones de productos de gestión de activos propiedad de altos ejecutivos o empleados importantes de compañías cotizadas.
Estas medidas se han traducido en una menor disponibilidad de acciones para este tipo de operaciones, según un analista de Dongguan Securities, quien opina que esto podría servir para que el mercado "evite las turbulencias" y la confianza de los inversores se recupere.
Desde sus últimos picos en 2021, los mercados chinos han perdido unos 7 billones de dólares en capitalización, lo que ha provocado la intervención de las autoridades nacionales para amortiguar el impacto de un nuevo frente negativo en la economía tras la crisis inmobiliaria, el desempleo juvenil récord, la amenaza de deflación o una recuperación menos brillante de lo esperado tras los años del 'cero covid'.
Tras el desplome bursátil de 2015 -una caída de valor de 5 billones de dólares solo entre junio y agosto-, se culpó precisamente a las ventas en corto de desencadenar la espiral de ventas, por lo que los reguladores también recurrieron a restricciones a estas operaciones.