Madrid, 11 may (.).- El coste total de los camiones eléctricos, impulsados por hidrógeno o receptores del suministro energético a través de las carreteras electrificadas, será aproximadamente un 23 % más barato que el de los de motor de combustión interna para el año 2030.
Aunque los precios de compra seguirán siendo mayores para los camiones eléctricos y de hidrógeno al principio de la próxima década, según un informe de la consultora Cambridge Econometrics, el coste final se reducirá por la menor presión de los costes de propulsión.
En este sentido, Jon Stenning, uno de los responsables del estudio, ha recalcado la importancia de lograr que los transportistas "no se vean en una desventaja competitiva" ante el precio inicial más elevado de los vehículos verdes y para ello son necesarios incentivos y ayudas para el recambio de los camiones.
El coste total de un camión eléctrico, cuyo uso vaya a extenderse durante 12 años, rondará los 500.000 euros, mientras que por toda la vida útil de un vehículo pesado de hidrógeno se abonarán hasta 600.000 euros en 2030.
En ese momento, un camión diésel tendrá un coste total de cerca de 700.000 euros. El precio del combustible será el principal componente del coste total de uno de estos vehículos, según Cambridge Econometrics.
El estudio se elaboró antes del inicio de la invasión de Ucrania por Rusia, por lo que el aumento del precio de los carburantes podría acelerar este proceso, haciendo más competitivos los vehículos de los segmentos electrificados en torno al año 2025.
jgv-